Entre los programas que posibilitan la inclusión de textos, frases personalizadas de forma libre, destacar cinco programas que siguen esta línea, pero que sin embargo no presentan la estructura de métodos de lectoescritura, sino más bien de los llamados “talleres de imprenta”.Libro Mágico (46) , la actividad “mis cuentos” de Imagina, y Crea con Pipo o los procesadores de texto para niños, como es el caso del Pequeño Escritor, que permitía crear libremente nuestras historias o cuentos de forma escrita e incluirles con nuestra propia voz la lectura del texto para, después,  ser escuchado por nuestros alumnos, y Leo y Escribo, de Edicinco, que además incorpora una mayor carga de imágenes para la elaboración de las pantallas interactivas, así como del apartado del profesor que posibilita un control absoluto sobre la velocidad de las animaciones, la posibilidad de repetir la lectura, la emisión del texto de forma manual o automático y la posibilidad de activar el sonido. Para finalizar, una reciente entrada en el mercado, se trata del procesador de símbolos Escribir con Símbolos 2000, sencillo programa elaborado por la empresa  inglesa Widgit para Iberoamérica. Se trata de un procesador en el que se puede escribir de forma normal, como en cualquier otro procesador de textos, con la salvedad que, de forma automática, las palabras se ilustran con un gráfico, dentro de una lista de palabras que el programa aporta y que se amplía con nuevas versiones (47), se pueden incluir ficheros de sonido (voces propias) junto a las imágenes, y el texto también puede ser usado como un procesador de textos con voz (figura 2.6.1.d), puede escribir como en un procesador de textos estándar, pero con el recurso de agregar dibujos cuando lo desee y utilizar el corrector ortográfico con imágenes.

Figura 2.6.1.d. Selección de voz.

Botón de selección de voz para acompañar al texto

Pero en cuanto a programas abiertos que desarrollan la lectoescritura y posibilitan esta misma opción, mencionar la Serie Juega con Lalo y Soy Lector, que permite mejorar las condiciones de textos, palabras, imágenes y frases abiertas y es un proceso de adquisición de la lectoescritura. De lo último, destacar Aprender a Leer con Pipo 2, enfocado exclusivamente a trabajar la lectura de los sinfones y las sílabas mixtas e inversas (48).

Figura 2.6.1.e. Confección de nuestras propias historias.

En la presente pantalla podemos seleccionar las historias que han sido creadas por nosotros mismos o bien otras que ya aportaba el programa Imagina y Crea con Pipo

Figura 2.6.1.f. Icono de Añadir.

Icono, a modo de hoja de árbol, contenido en el programa Soy Lector, gracias al cual podremos añadir nuevos contenidos a dicho software

A nivel específico para el tratamiento y la educación del deficiente auditivo gestualista, indicar el programa Simi-Cole, y el último programa salido al mercado Te Leo, de AEI (Aplicaciones Educativas Informáticas), que permite la creación de textos (elaborados en formato RTF y Txt) y posibilita la correspondencia con vídeos e imágenes en LS o Bimodal elaborados por nosotros mismos, destacando la existencia de un módulo del profesor que nos va a permitir la incorporación de imágenes, sonidos, vídeos y textos propios, así como de un módulo de creación de preguntas y frases para medir la lectura comprensiva sobre nuestros propios textos.

Pero lo que realmente debiera de tenerse en cuenta es la posibilidad de adaptación de contenidos. El hecho de poder hacer la reforma del software ofrecido con el fin de adaptarlo a diversas edades, o mejor dicho, a diversos alumnos con diferentes niveles de competencia curricular, sería el fin último de este criterio valorativo, pues permitiría al docente manejar un mismo programa informático, pero con contenidos y objetivos adaptados o diferenciados (aunque con las mismas actividades). Es un reto, pero un ahorro de trabajo. Éste es uno de los principios que no se cumplen en los programas informáticos, pues todos son cerrados, sin posibilidad de reestructuración o modificación, son propuestas que, aunque difíciles de cumplir en el presente, sí son apuestas por un futuro inmediato. Este futuro se está haciendo realidad con programas de neurocognición, como el recientísimo programa de  Cognitiva-Lectoescritura, de la empresa Fonos-Salud, y ATENM, que lo podemos considerar como el primer método de lectoescritura individualizado a cada niño, pues el motor de gestión del programa va a ir adaptando, a lo largo de las diversas sesiones, un mismo tipo de trabajo, unas mismas actividades, pero ofrecidas con diferentes niveles de dificultad que son establecidos por el propio programa de gestión sobre la base de los ejercicios y actividades resueltos y no resueltos por cada niño.

Figura 2.6.1.g. Pantallas del programa Cognitiva-Lectoescritura.

Contemplamos diversas pantallas de uso y manejo de dicho programa. Entre ellas, destacar las pantallas para la gestión por parte del profesor, pantallas para el registro de las actividades de los alumnos y pantallas del módulo del programador


46. Programa facilitado en el CD-ROM PNTIC 98 de forma gratuita pero que, por haber sido elaborado para su uso en MS-DOS, hoy está en desuso.

47. La empresa muestra un gran grado de colaboración con profesionales interesados en valorar sus programas y en adaptar el enorme listado de palabras-símbolos que día a día va creando. Buena muestra de ello es la traducción y uso de este programa en más de 18 idiomas.

48. Excelente programa enfocado hacia los sinfones. Permite incluir nuevas palabras y grabar nuestra propia voz, aunque por el contrario, puede originar un fallo la grabación. Como crítica indicar que mantiene el mismo tipo de actividades que en la primera parte, no ofreciendo alguna novedad.

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