1.2.
LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS EN ESPAÑA
Durante
el periodo de tiempo comprendido entre 1951 y 1970, según cifras
publicadas por el Instituto Nacional de Estadística INE, y recogidas
por Checa, (1999: 214), se produjeron bastantes migraciones entre
regiones españolas, (destacando el movimiento desde regiones del
sur del país hacia el norte, como ocurrió con los andaluces hacia
Cataluña), si bien la mayoría de las emigraciones se dirigieron
hacia países centroeuropeos más desarrollados. (Destacando Alemania),
y hacia América de Sur (con predominancia de Argentina y Chile como
países de acogida). El siguiente gráfico, recogido del Anuario de
Migraciones (1994) refleja la tendencia inicial de los inmigrantes
españoles hacia países americanos. Esta predominancia de América
sobre Europa acontece hasta mediados de los años 60, momento en
que Europa toma mayor protagonismo en el flujo migratorio español.
Fig. 2. Corriente migratoria a América y a Europa 195 -1975,
(Castaño y Labraga 1997: 26)
La emigración hacia Europa supuso, en palabras de García Castaño
y Labraga (1997:27), una "válvula de escape" frente a la política
económica puesta en marcha al final de los años cincuenta. No hay
que olvidar que fue en este periodo de tiempo cuando se puso en
marcha el Plan de Estabilización. Estos autores sostienen que la
emigración evitó problemas políticos a medio plazo y, junto al turismo,
fue un puntal de financiación del crecimiento económico del país.
Refiriéndose a la situación de decenios posteriores, Checa, (1999:
215), afirma que en 1991 aún había 1.624.211 españoles residiendo
en el extranjero.
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