Una
visión más globalizadora la sostiene Crespo (1997:24-39), quien
opina que las explicaciones de los movimientos migratorios van más
allá de motivos puramente económicos, describiendo ciertos factores
sociales e históricos de clara incidencia, y distinguiendo entre:
Factores
generales:
situación económica, demográfica y política que explica el desequilibrio
existente entre el país emisor y el país de destino.
Factores
específicos:
relaciones históricas entre el punto de salida y el de llegada,
tradición migratoria de los pueblos y la atracción de occidente
(…)
Extraemos
de Crespo este conjunto de factores que hacen referencia a:
La desigualdad
económica, la razón más generalizada para explicar la emigración
y de cuyo análisis nos hemos ocupado en páginas anteriores.
La demografía
y más concretamente la superpoblación de los países del Sur.
Los intereses
políticos igualmente analizados con anterioridad, y que abarcan
tanto las consecuencias derivadas de la existencia de regímenes
dictatoriales como al desarrollo de conflictos armados y al mantenimiento
de restricciones políticas.
La existencia
de lazos históricos entre el país emisor y el receptor.
La tradición
en emigraciones provoca que el fenómeno de salir fuera se
haya convertido en un factor sociológico para alcanzar, por ejemplo,
la condición de adulto, o como vehículo de promoción social…
La atracción
de Occidente producida por el acceso de las poblaciones autóctonas
a las informaciones de radio y televisión y las dadas por los
propios turistas mostrando un apetecible modelo de vida occidental,
y produciendo una tendencia a la salida para "la conquista del
Edén", en palabras de Inongo- vi- Makome..
Una
tercera visión complementaria la ofrece Fernández Medina (2001:
15) quien divide las teorías explicatorias de las migraciones en
dos grupos:
Las corrientes
compresivo-individualistas de las que son claros exponentes
Luker y Hobbes quienes conciben que los procesos y acontecimientos
sociales serían explicados por los principios que rigen la conducta
individual de los sujetos que participan en la sociedad, y de
las descripciones de las situaciones de los individuos.
Las
corrientes holístico-explicativas (enfoque estructura) que
parten de la base de que los movimientos migratorios solamente
se pueden entender en el contexto de un tipo de análisis que pretende
identificar las grandes transformaciones que se producen en una
determinada sociedad. Cada periodo histórico plantea unas condiciones
estructurales muy concretas y específicas. Las migraciones hay
que explicarlas, no por la suma de decisiones de carácter individual,
sino desde los cambios estructurales que se han producido o se
producen en la actualidad.
Desde
un punto de vista integrador de estas aportaciones teóricas podemos
considerar relevantes algunas causas de migración, nosotros resaltamos
las siguientes:
La búsqueda
de unas condiciones de trabajo mejores o más dignas.
La búsqueda
de lugares seguros donde los individuos no se vean perseguidos
por su religión, ideas políticas…
La afinidad
histórica entre el país de acogida y el de origen.
La fascinación
que ejerce la vida occidental ante la vida de países menos desarrollados.
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