I - EL CONTEXTO DE LA TECNOLOGÍA EDUCATIVA Y LA ATENCIÓN A ALUMNOS CON NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECÍFICAS

1. LA TECNOLOGÍA COMO INSTRUMENTO COGNITIVO

1.1. TECNOLOGÍA Y CAMBIO SOCIAL

La tecnología está hoy presente, de manera casi inevitable, en todas las esferas de la vida humana: científica, económica, social, informativa, deportiva, o familiar. Sin ella, difícilmente se podrían conseguir los niveles de eficacia, precisión, rapidez, y comodidad a los que estamos acostumbrados. La tecnología en general, y especialmente las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, constituyen hoy el verdadero motor del cambio transformando la sociedad industrial en una sociedad de la información, del aprendizaje y de la inteligencia. Se trata pues de todo un cambio social, un cambio radical de valores que hace que el conocimiento se convierta en la clave del crecimiento y la riqueza, y que la mente humana sea una fuerza de extraordinario poder.

En la sociedad industrial el recurso principal era la energía que alimentaba los grandes instrumentos del progreso: coches, camiones, trenes o aviones; pero era, sobre todo, una energía que podía extender y ampliar el cuerpo humano. En nuestra sociedad el recurso principal es la información. Pero la información, a diferencia de la energía, nos permite extender la mente humana. La ampliación de los recursos mentales, junto con la capacidad de ampliar el cuerpo humano, ha desembocado en una nueva realidad: la mente humana que, según los expertos, es ahora mismo la fuerza más poderosa del planeta.

Entre la sociedad de la información y la del conocimiento hay diferencias sustanciales. En la sociedad de la información se destacan, por encima de todo, las redes de comunicación baratas, abiertas y globales y los bancos de datos masivos y continuamente actualizados. En la sociedad del conocimiento se acentúa el valor de los datos elaborados, integrados en estructuras de sentido, así como la fuerza del conocimiento como generador de nuevos conocimientos y, sobre todo, como realidad dinamógena, capaz de crear, cambiar y transformar la realidad. De ahí el interés por la gestión y los gestores del conocimiento.

La sociedad del aprendizaje supone un paso más. Resalta los contornos de un sistema cultural en el que los individuos, para sobrevivir, deben aprender a lo largo de toda la vida. En esta sociedad los estudiantes asumen la responsabilidad de su propio progreso y la competencia personal; saber compartir los valores y el espíritu de empresa tienen un valor igual al de los conocimientos teóricos, y el aprendizaje se convierte en un compromiso de toda la comunidad.

Por último, la sociedad de la inteligencia pone de relieve la idea de inteligencia distribuida y compartida, ya que los grupos, como sistemas de comunicación, aumentan o disminuyen la capacidad de los individuos para resolver problemas o alcanzar mayores niveles de bienestar. Con la explosión tecnológica, la misma inteligencia humana queda potenciada y se convierte en una inteligencia ampliada o asistida.

Esta nueva sociedad actual está llena de desafíos y retos asombrosos, pero también está salpicada de paradojas y contradicciones. Por ejemplo, se siente orgullosa de los nuevos avances científicos, pero no encuentra solución a los problemas éticos y humanos que esos avances plantean; piensa haber llegado a la meta de globalización, pero provoca reivindicaciones identitarias de localismos insatisfechos; se siente ilusionada por la revolución tecnológica, pero despierta recelos y miedos por los desplazamientos anticipados. (Beltrán y Pérez, 2003).

1.2. TECNOLOGÍA Y CAMBIO EDUCATIVO

La sociedad ha cambiado sustancialmente, pero también lo ha hecho la educación. En primer lugar, ha habido un cambio paradigmático de indudables consecuencias: la educación ha pasado de un paradigma "instruccional", que acentuaba la enseñanza y el profesor, a una paradigma "personal", que acentúa el aprendizaje y el alumno que aprende. Ahora, lo importante es que el alumno aprenda, y a ese proceso de aprendizaje se subordinan todos los elementos del sistema educativo, incluidos el profesor y la enseñanza.

1.3. TECNOLOGÍA Y CAMBIO CONCEPTUAL

En las últimas décadas también se ha producido un profiundo cambio conceptual que interpreta el aprendizaje no como una adquisición, acumulación o reproducción de datos informativos, sino como una construcción o representación mental de significados.

De acuerdo con los cambios anteriormente señalados, se pueden distinguir pues dos pedagogías. La pedagogía de la reproducción y la pedagogía de la imaginación. La pedagogía de la reproducción consiste en la presentación y desarrollo de los conocimientos que deben ser luego fielmente reproducidos. Es una posición adherida al viejo modelo de verdad que es tanto más verdad cuanto más fielmente es reproducida. La pedagogía de la imaginación, en cambio, utiliza estrategias adecuadas para relacionar, combinar y transformar los conocimientos. Responde al nuevo modelo de verdad centrada en la búsqueda, la indagación, la curiosidad y la imaginación. La verdad, en este caso, es algo dinámico; es más una pregunta que una respuesta, es más un proceso que un producto. En el fondo, la tecnología es sólo un instrumento al servicio de un ideal educativo, esté basado en la reproducción o en la imaginación. La pedagogía de la imaginación asume esos tres cambios, social, educativo y conceptual y trata de utilizar la tecnología para lograr los resultados esperables de esos cambios (Beltrán, 2001).

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