El
último componente del modelo está constituido por
los factores de autoconocimiento y autocontrol. Evidentemente, ambos
son factores de la personalidad, y de hecho algunos autores incluyen
la personalidad como un elemento determinante en la superdotación;
no obstante si revisamos la literatura clásica referida a
este tema (Getzels y JacKson 1962,Wallach y Kogan, 1965), estudios
psicométricos realizados con las pruebas Minnesota Multhiphasic
Personality Inventory y con el Cuestionario de Personalidad de Eysenck
( Barron, 1969; Gótz y Gótz 1979; Rushton, 1990) o
estudios biográficos recientes (Gardner 1993) parece claro
que no hay unos factores generales o un "prototipo" de
personalidad que pueda predecir la "eminencia", pero sí
parece evidente que el autoconocimiento, en el sentido de reconocer
nuestras capacidades o "debilidades", y el control de
las mismas, son buenos predictores para el desarrollo de la superdotación.
(Figura 5).
Podríamos resumir las aportaciones de este modelo en las
siguientes
ideas:
- Es un modelo
de "coalescencia". Combinación de distintas variables
sobre una base más cualitativa que cuantitativa.
- La "inteligencia"
como capacidad general (Cl) es una condición necesaria
pero no suficiente para el desarrollo de la superioridad.
- Los elementos
"posibles" y los contextos llegan a ser determinantes
en el desarrollo de la capacidad superior.
- La motivación,
y algunos factores de la personalidad, condicionan a medio y largo
plazo las ejecuciones brillantes.
Figura
5
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Landau
(2003) insiste en que los padres y profesores deben proporcionar
al mundo del niño un grado de seguridad y libertad suficiente para
que reciba la fuerza emocional que le permita ser consciente de
su superdotación y de esta forma "querrá" ser superdotado. Si únicamente
se realiza una estimulación intelectual, el niño pude quedar inmaduro
y no desarrollar todos los factores necesarios para conseguir la
excelencia. La estimulación emocional sin la cognitiva lleva a la
frustración intelectual. Sólo un entorno rico en interacciones cognitivas
e intelectuales llevan al desarrollo de la capacidad superior.
Estos modelos nos llevan a una clara evidencia educativa, la capacidad
superior no es sólo un aspecto cuantitativo sino también cualitativo,
no es ya una cuestión de "ser o no ser", la nueva idea es que no
podrá desarrollarse la superdotación si los alumnos no cuentan además
de con su propio potencial con la estimulación, los medios y los
servicios adecuados que les permitan desarrollarse con la cultura
y los conocimientos de su tiempo, entre los que sin duda están las
Tecnologías de la Comunicación y la Información.
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