2.1.2. Enfoque Actual

Las etapas históricamente señaladas, corresponden a una fase bien definida, ligada a una cierta concepción de la inteligencia y de los instrumentos para medirla. Esta fase está ya hoy superada.

El interés se ha desplazado de la inteligencia a la creatividad y del estudio de los pocos "genios" al de las mejores formas de potenciar el pensamiento productivo en todos los niveles. La causa de este giro, se halla vinculada a factores socio-político, y más concretamente a causa de la competencia nuclear y espacial. (G. Galvi "Búsqueda de la creatividad" Instituto de Psicología de la Universidad Católica, 1965, Milán, Vol. XXVII). F. Barrou ("Creative Person and Creative Process. New York, Holt, Rinehart y Wiston, 1969) escribe: "El final de la primera mitad del siglo XX encontró a la Psicología bien provista de test de inteligencia, pero aún muy pobre en test de ese aspecto de la inteligencia que llamamos creatividad. Pero al término de la segunda Guerra mundial, muchos psicólogos tuvieron la convicción de que había una aguda necesidad de medios de medición en el campo de algunos rasgos como la flexibilidad, la iniciativa, la ingeniosidad, la adaptabilidad, la espontaneidad y la originalidad. Tomaron la decisión de hacer algo para remediar la falta de investigaciones sobre todos los aspectos de las potenciabilidades humanas".

Entre éstos fue particularmente importante para el comienzo de la nueva modalidad de estudios sobre la inteligencia el famoso discurso de Guilford cuando abandonó la presidencia de la American Psichological Association (1950). Contemporáneamente, en la Universidad de California, Barrou se interesó por los aspectos creativos del proceso psicoterapéutico e inició una vasta labor de evaluación de las personalidades creativas en el Instituto of Personality Assesment and Research (IPAR), de la Universidad de California en Berkeley. Taylor, a su vez, promovió las reuniones de la Universidad de Utah, que pusieron en comunicación a investigadores de origen diverso. Torrance, en Minnesota, centró su atención sobre los problemas de la educación y promovió la Minnesota Conference on the Gifted, que marca la mutación del interés de los educadores de los aspectos lógicos hacia los creativos. La obra de Getzel y Jackson " Creativity and Intelligence", puede también considerarse iniciadora del paso de la primera fase de los estudios psicométricos sobre la inteligencia a la segunda (dedicada a los aspectos creativos).

El desarrollo de estos estudios llevó a la Psicología norteamericana a redescubrir autores europeos, que ya en la década de los treinta se habían ocupado de los procesos de reestructuración del pensamiento en la solución de problemas (Wertheimer, Duncker, Bartlett), y de los aspectos de la personalidad ligados a los procesos creativos, especialmente en las formas del arte normal y del psicopatológico (estudios sobre la creación artística de Freud y Kris y estudios sobre la expresión artística de las esquizofrénicas; en Italia se destacaron Morselli, Maccagni, etc...) (Galvi,C. "La Creativitá" en Nuove questioni di Psicología, Brescia, La Scuola, 1975). Por tanto, la renovación de los estudios sobre la inteligencia utiliza las dos corrientes más importantes de la psicología europea: la experimental y la clínico-freudiana. Ambas, llegaron a una inmediata retroalimentación (feed-back) en la elaboración de teorías, hacia una síntesis no realizada aún (pero tal vez cercana) entre las teorías cognoscitivas y las teorías afectivas de la personalidad.

Es por lo tanto necesario tener presente estas nuevas orientaciones para encuadrar de manera actual nuestro problema del estudio y detección de los bien dotados. Es evidente, que las mismas influyen tanto sobre la definición misma de las dotes intelectuales, como sobre los medios para identificar y estudiar a los superdotados.