1.-
En un primer momento, los estudios tuvieron principalmente una orientación
biográfica, que tiene sus raíces en la tradición histórica que nació
con Plutarco, y que continúa, transformada en investigación científica,
en los libros con los que Galton inició los estudios científicos
sobre los superdotados: "The Hereditary Study og Genius" (1968)
y "English Men of Science"(1874). En estas obras, Sir Francis Galton,
echa las bases de la genética matemática y expone la tesis de que
los hombres eminentes provienen, en su mayor parte, de familias
de élite, donde las características hereditarias están alimentadas
por un ambiente excepcionalmente favorable. Examina las biografías
de 180 hombres célebres y analiza las características y frecuencia
de los mismos. La proporción de personas a las que se puede llamar
"genio" es, aproximadamente, de 1 sobre 100.000 según sus estadísticas.
Este porcentaje, es confirmado años más tarde, en forma totalmente
independiente por J. Mc. Keen Cattell, en los Estados Unidos (datos
obtenidos entre 1903 1 1960), estableciendo un tanto por ciento
aproximado de 11 o 12 por cada millón de habitantes.
Es interesante notar (como ya indicamos páginas atrás) que, mientras
de 1903 a 1960 el número de los hombres de ciencia aumentó cerca
de 16 veces, la proporción de los "genios" se mantuvo casi invariable
y semejante a la indicada por Galton (A.J. de Sella Price, "Little
Science, Big Science", New York, Columbia university Press, 1969).
La obra de Galton es fundamental porque marca el comienzo de las
metodologías cuantitativas que permitieron el desarrollo de la Psicología
en los países anglosajones.
La segunda figura padre de los estudios científicos del superdotado
a la que debemos referirnos, se refiere a Terman, quien realizó
la más extensa y más sistemática investigación que se recuerde,
la de Stanford Studies of the Gifled, durante más de cuarenta años.
Esta investigación comenzó en 1925 para descubrir los rasgos físicos,
mentales y de personalidad de los muy bien dotados (Gifted).
Se exploró sistemáticamente grandes áreas urbanas a fin de seleccionar
una muestra representativa de "biendotados" y seguirlos hasta
la edad adulta.
Comenzó de esta forma el desarrollo de las técnicas psicométricas,
con el empleo de test para determinar las diferencias individuales.
Así se experimentaron técnicas de identificación objetivas y claramente
definidas.
2.- En un segundo periodo sin embargo, el predominio casi exclusivo
de las teorías conductistas en la psicología norteamericana, unido
al veloz desarrollo de la psicología social, trasladan al pasado
enfoque psicométrico hacia un enfoque ambiental. Ahora se pone el
acento en la influencia de los factores familiares, escolares y
culturales.
Mientras que en el primer periodo, iniciado por Galton y continuado
con Terman, la idea dominante favorecía la herencia, en las décadas
del 20 al 30 se caracteriza por la confianza en la posibilidad de
elevar el nivel medio de inteligencia, mejorando el ambiente.
Surgen por ello las clases o escuelas especiales para esos individuos
y ciertas asociaciones (como la American Association for Giften
Children) gracias a las cuales se pudo observar de forma continuada
a estos sujetos en situaciones reales de la vida y estudiar por
tanto, no sólo los aspectos intelectuales sino también los aspectos
del carácter.
3.- Después de la segunda guerra mundial aparece un rápido declinar
por el tema. Los problemas de la instrucción para todos, el de las
razas, grupos o pueblos necesitados ocupan la primera plana y acaparan
toda la atención de los investigadores, que desvían su interés hacia
la recuperación de los individuos más lentos en la escuela, los
inadaptados, o de los que se hallan en posición desventajosa.
4.- En la época
actual, el problema ha vuelto a cobrar auge por una serie de razones:
la competencia económica por los mercados mundiales, la ascensión
de los Países del Tercer Mundo que imponen la necesidad de reclutar
talento para responder a la mayor demanda de capacidad directa,
las grandes exigencias del progreso tecnológico, la guerra fría
entre las super-potencias por reclutar talentos, etc. (Witty, P.
" The Gifted Child. Boston, Health and Company, 1971).
Ya no se trata de crear artificialmente genios predestinados a tareas
superiores desde su nacimiento, si no de determinar las mejores
condiciones donde las capacidades intelectuales se desarrollan,
para extenderlas al mayor número de personas, bajo la hipótesis
de que aunque por razones estadísticas la inteligencia se distribuye
con una curva aproximadamente normal, el nivel medio de esa curva
puede elevarse mediante una acción educativa bien encaminada.
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