5.3.
Procedimiento
Al
llevar a cabo nuestra investigación pusimos especial atención en
controlar lo máximo posible cualquier error que pudiera introducirse
en ella a causa del procedimiento.
Estos errores, junto con los de tipo muestral, son, en ocasiones,
los que fuerzan nuestros datos y nos llevan a conclusiones espúreas.
Dado que este tipo de estudios diferenciales no es posible realizarlos
en laboratorio con un ambiente estrictamente controlado es pues
necesario, insistimos, controlarlos en lo posible mediante un
procedimiento adecuado.
Las variables contaminadoras, en estos casos, suelen referirse a
variables de tipo personal. Dichas variables hacen mención, fundamentalmente,
al sesgo que pueda introducir, involuntariamente, el investigador
a los efectos que puedan tener la práctica y la fatiga generadas
por la sucesión de pruebas aplicadas (error progresivo), y a las
influencias del ambiente sobre los diferentes grupos.
5.3.1.
Aplicación de los tests
La aplicación de las pruebas (todos los instrumentos reseñados excepto
el test de detección de biendotados objeto de nuestra investigación)
se llevó a cabo en los colegios de las características señaladas.
Los grupos fueron mantenidos tal y como estaban agrupados en clases,
según niveles escolares, salvo en alguna ocasión excepcional en
la que se unieron dos grupos (siempre del mismo nivel). Se buscó siempre
que el número de alumnos por aula fuese el permisible para la aplicación
de las pruebas, sin exceder en ningún caso, los 35 sujetos.
Se mantuvo siempre constante el equipo de aplicadores, formando
por dos personas (varones), ambas totalmente familiarizadas con este tipo
de trabajos y con perfectos conocimiento del material.
Uno de ellos, el mismo en cada ocasión, fue el encargado de leer
las consignas en todas las aplicaciones, actuando el otro como ayudante,
estando, por lo tanto, encargado de supervisar, repartir y recoger
los protocolos.
La aplicación de la prueba se hizo, como hemos dicho, de forma colectiva,
en una sola sesión de dos horas aproximadamente, a lo largo de una
jornada escolar vespertina, siempre idéntica para todos los grupos.
Los sujetos participaron voluntariamente, insistiendo siempre en
el carácter voluntario del trabajo, su falta de relación con las
notas del curso o situación similar y el carácter confidencial de
los datos, indicando claramente que si algún niño no deseaba realizarlo
podía no hacerlo con completa libertad.
Una vez conseguida la libre colaboración del grupo, comenzó la aplicación
de las pruebas. Ésta, fue realizada en las aulas que cada grupo
utilizaba normalmente durante el curso y que, a nuestro juicio,
reunía las condiciones adecuadas para el trabajo que se iba a realizar.
No se advirtió ninguna variable que influyese diferencialmente en
alguna de las sesiones manteniéndose constantes las condiciones
generales para todos los sujetos.
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