El
conductor es el personaje principal y de su acierto depende en gran
medida el éxito o fracaso del forum. De las cualidades, formación
y preparación inmediata del conductor dependerá en un alto porcentaje
la vivacidad, interés estético y profundidad de la sesión.
Entre
las dotes del conductor pueden reseñarse las siguientes:
1.
Una suficiente madurez psicoemocional que le permita reaccionar
con equilibrio ante los diversos elementos que entran en juego en
todo foro: la discusión, los extremos, la ignorancia del auditorio,
la interpretación del mensaje del documento analizar. Igualmente
es aconsejable la posesión de un alto nivel de sensibilidad estética.
2.
Algunas dotes de orador que hagan agradable y fluida la presentación
y discusión. Sin dudar que dichas dotes se fomentan con el estudio
y la práctica de la elocuencia.
3.
Sentido del humor, simpatía y cordialidad para envolver a la sesión
una atmósfera motivadora, que produzca bienestar y satisfacción
y que facilite el trabajo intelectual relajado.
4.
Capacidad de comprender, escuchar, no imponer, saber ocultar, etc...
En
general el público no soporta actitudes de orgullo, excesiva erudición
y marcada directividad en los estilos de conducción del debate.
Para
ser un buen conductor han de adquirirse conocimientos, capacidades
y actitudes relacionadas con:
1.
Una cultura estética, cinematográfica, lingüística, musical e histórica.
2.
Una formación intelectual y ética.
3.
Una pragmática adecuada del trabajo colaborativo grupal.
La
presentación es la primera etapa del multimediafórum y su fin principal
es la ambientación. Con ella se trata de poner al auditorio en trance
de contemplar y juzgar el texto audiovisual seleccionado. Puede
hacerse de dos formas:
-
escrita: hoja impresa o multicopiada, que se reparte a la entrada
de la sala o se entrega con antelación a participantes.
-
audiovisual u oral: introducción hablada (apoyada con la proyección
de transparencias, cartel anunciador, etc.) de un máximo de diez
minutos de duración para crear de un modo inmediato la atmósfera
que el documento requiere y para dar la información básica que ayude
a la contemplación estética y al juicio crítico.
El
contenido de la presentación puede estructurarse sobre la base de
realizar:
1.
Una ambientación histórica que enmarque el documento en la situación
histórica, social, cultural, política, religiosa..., y en el puesto
que goza en la historia del cine, género, escuela, en su caso.
2.
Una ambientación artística en la que se comente la ficha técnica
de la película o programa, constantes en la obra, vida del autor,
guión, intérpretes, filmografía, equipo técnico...
3.
Una motivación al coloquio que sirva para preparar la discusión,
no descifrando el argumento ni las claves interpretativas por adelantado,
sino apuntando las vertientes que se esperan como más importantes
en el diálogo.
Una
buena presentación se caracteriza por ser breve, sugerente y sobria.
El
debate es la etapa que sigue a la proyección/visionado del texto
audiovisual y que constituye el centro del multimediafórum. Puede
adoptar las modalidades escrita u oral. El primer sistema, menos
frecuente, se realiza mediante, cuyo resultado se comunica en la
sesión siguiente. Se reduce a una recopilación de críticas y carece
del aliciente que trae la confrontación y emulación del discutir.
El
debate oral puede ser también mediato e inmediato a la proyección/visionado.
El primero tiene la ventaja de la cercanía y frescura de las impresiones.
El segundo presenta la posibilidad de una reflexión más serena siendo
el más frecuentemente utilizado el primero.
Podemos
señalar los siguientes estilos de conducción y debate:
a)
El estilo directivo en el que se prepara cuidadosamente el
análisis del documento, determinando a priori cuáles son los centros
de interés y teniendo a punto las soluciones. Con posterioridad
se formulan preguntas indirectas al público, orientándole a las
ideas preconcebidas del animador-coordinador. Aunque no es muy aconsejable,
esta fórmula puede ser útil cuando el público no posee la suficiente
preparación para descubrir por sí solo los valores presentes y latentes
del documento.
b)
El estilo liberal favorece el diálogo del público, ordenando
y encauzando las diversas ideas que surjan. El inconveniente de
este estilo es la desorientación intelectual. Se requiere un público
muy formado y serio para que el fruto sea satisfactorio.
c)
El estilo equilibrado es una mezcla de los dos anteriores.
Consiste en preparar minuciosamente, como si el conductor tuviera
que interpretar en solitario el documento, en el desarrollo admite
a la vez las opiniones ajenas, hasta el extremo de saber abandonar
la planificación prevista si fuese necesario.
Lamet,
Rodenas y Gallego (1968), recogen diversas estrategias de análisis
colaborativo y grupal de películas, que recogemos a continuación
por su gran utilidad para el desarrollo de forum y de programas
de alfabetización multimedia:
|