6.6. Breve aproximación a la semiología del lenguaje sonoro y a sus implicaciones en la lectura de textos multimedia

El texto sonoro es el soporte físico o psicofísico de los mensajes es decir el soporte de los contornos sonoros. Un texto es ante todo una construcción sintáctica concebida como combinación de al menos dos elementos en una microcadena.

6.6.1. Morfosintaxis del lenguaje sonoro

Las unidades narrativas que componen el texto sonoro (radiofónico), contempladas desde la perspectiva del lenguaje cinematográfico y, en el marco del modelo de construcción narrativa trazado por Lotman (1979) en su obra "Estética y semiología del cine", estratifican los elementos narrativos en cuatro niveles:

1º El plano sonoro compuesto por unidades mínimas independientes con significación semántica (sonido signo) articuladas en una microcadena sonora.

2º La secuencia sonora compuesta por la combinación de unidades semánticas que forman una línea secuencial: sintagma, equivalente a la palabra en el lenguaje oral. La yuxtaposición de planos sonoros da origen a las secuencias sonoras.

3º El programa o formato de programación surge de la reunión de unidades de frase en microcadenas (sintagmática de unidades sonoras). El programa nace cual estructura encadenada de significantes (plano y secuencia) en una serie lineal ordenada en el tiempo.

4º El tema está constituido sobre el principio de la frase y recoge la información del suceso objeto de la emisión radiofónica.

Simplificando esta relación estructural de los elementos del texto, se podría decir que el relato radiofónico es un texto que narra sucesos. Esquemáticamente la narración radiofónica en un conjunto de niveles de significación, superpuestos a modo de estratos que se definen serialmente.

Los elementos sonoros que conforman los textos audiovisuales de naturaleza fílmica, televisiva o digital son la voz, los efectos, la música y el silencio. El elemento más sencillo del sonido es la voz humana que puede adoptar diversas formas y maneras:

* Una persona que se dirige a la cámara.

* Un locutor que cuenta una historia sin aparecer en la escena (voz en off).

* Mientras se ve un rostro en silencio una voz narra los pensamientos de un personaje.

* Un dialogo entre personajes reales que son recogidos por la cámara.

Los efectos nacen de la mezcla de sonidos procedentes del ambiente, la acción, y la manipulación sonora mediante reverberación, coloración o distorsión. La música puede aparecer como acompañamiento de la narración visual y locucional (de fondo) y puede variar desde un acompañamiento melódico hasta una música imaginativa e incidental capaz de provocar evocaciones diversas. Los efectos de audio pueden ser producidos por diversos instrumentos musicales tales como campanillas, timbales, violines con los que es posible imitar sonidos tales como chirridos, golpes secos, lloriqueos, etc. El sonido musical se produce por las vibraciones de los instrumentos y sus cualidades son el tono o altura que vendrá determinado por el número de vibraciones por segundo: a más vibraciones corresponderá un sonido más agudo o alto y a menos un sonido más grave o bajo; la intensidad que responde a la amplitud de las vibraciones y va en proporción directa con el volumen del sonido, produciéndole más fuerte o más suave; y el timbre que distingue la calidad del sonido, según la voz o instrumento que lo produzca.

La duración del sonido depende del tiempo. Sonido y duración son los elementos esenciales de la música. La melodía nace cuando un texto sonoro intenta expresar una idea estética. El ritmo musical se produce por la sucesión regular o variada de acentos en el tiempo, así como por las combinaciones que se pueden llevar a cabo con las diferentes duraciones de los sonidos. La tesitura es la altura propia de cada voz o cada instrumento. La armonía surge de la unión y combinación de sonidos simultáneos y diferentes, pero acordes. El fraseo se produce en la ejecución una pieza musical cuando se deslindan los periodos de la composición delimitados por una cadencia que tienen sentido propio (frases). El movimiento viene delimitado por la velocidad de ejecución de la obra musical (compás). La orquestación está determinada por el número de instrumentos que intervienen en la ejecución de la obra musical.

El silencio posee un poderoso valor dramático y nunca debe percibirse como un fallo del sonido. Un silencio prolongado puede sugerir ideas y sensaciones relacionadas con la muerte, la desolación, la desesperación, la quietud, la esperanza, la paz, etc. Un silencio repentino después de un ruido produce un efecto difícil de soportar y un ruido repentino tras un prolongado silencio produce mucha tensión en el espectador.

 
retroceder avanzar