5.3.2. Por qué los agredidos guardan silencio o sólo se confían a su familia

La pregunta tiene que ver con la cuestión de si existe vinculación entre la reacción a la violencia declarada pasiva y el que la agresión infligida no sea comunicada. Ambas circunstancias hacen suponer que la violencia sigue un código de silencio: la violencia mantenida y sufrida en silencio, porque el alumno no se siente amparado o está indefenso ante la violencia. En consecuencia, no comunica la agresión recibida ni a los profesores o tutores, ni a cualquier otra autoridad del centro. Pero es que tampoco trasciende en el discurso periodístico que se lo comunique a otros alumnos. Hay que tener en cuenta que entre las acciones reproductivas de la violencia que aparecen el discurso de la prensa, antes que la indiferencia o la inhibición, o el castigo excesivo de los profesores, en el lugar más destacado se sitúa el ajuste de cuentas y la venganza. Quizá sea este un indicador del tipo de violencia sumergida, no declarada y permanente, que requiere una represalia correlativa (en el código de la relación hábil sólo entre alumnos). Está por desvelar si el código interno de relaciones entre alumnos es el que impide que las agresiones encadenadas de acción-reacción trasciendan a la autoridad, porque pone en juego su identidad en el grupo de iguales, y la integración en él (un chivato termina siendo un excluido). En último término, resulta explicable que, en situaciones que no pueden mantenerse, la confesión haya de producirse en otro ámbito. Y fuera del centro escolar y de las relaciones entre iguales, sólo queda el círculo familiar.

5.4. EVALUACIÓN DE LA VIOLENCIA

5.4.1. Los diarios no se prodigan en la evaluación del fenómeno de la violencia en las aulas.

La Prensa no adopta posiciones o criterios expresos acerca de este fenómeno, por lo que, en la mayor parte de los casos, no cabe encontrar apenas editoriales, columnas o artículos de opinión donde pudiera tener cabida una evaluación. Sin embargo, siendo más frecuentes las referencias sobre el tópico de la violencia en las noticias, pueden hallarse en ellas evaluaciones puestas en boca principalmente de los agentes educativos. Es la presencia de estas evaluaciones lo que nos permite considerar hasta qué punto en un diario se ha adoptado una postura de denuncia o de vindicación del tema en la agenda temática del medio.

5.4.2. Los trastornos psicológicos, la inmigración y la marginación de los agresores

Aunque se haga hincapié en los trastornos psicológicos de los sujetos agresores (acusados de psicópatas compulsivos o justificados como seres depresivos o acomplejados, afectados por estados alterados de conciencia), hay que destacar que el discurso de la Prensa también se fija especialmente en el contexto social en el que se inserta o del que procede el agresor. Así, la violencia en las aulas se asocia a los problemas sociales derivados de la inmigración. Ahora bien, como ya se ha dicho, la referencia a la inmigración vinculada a la violencia está exenta de tintes racistas o de xenofobia, abunda más bien en la condición marginal socioeconómica y/o en las dificultades de integración social de los alumnos adolescentes y jóvenes, y en su correlativa vida delictiva extra-escolar en los grupos de iguales.

En los Informes citados anteriormente, la causa principal atribuida de la violencia en las aulas es la identidad psicosocial de sujeto, centrada en los sujetos conflictivos. En la atribución de las causas del fenómeno que se estudia en aquellos informes, se advierte que los agentes educativos encuestados reproducen en parte lo que en psicología social se conoce como el error fundamental de atribución: la sobreestimación de los rasgos de la personalidad de los sujetos como factor determinante y la subestimación de la influencia de los factores situacionales. Sin embargo, en el discurso periodístico la violencia no sólo está protagonizada por la personalidad de los agresores (que en la Prensa son fundamentalmente sujetos con diversos trastornos psicológicos como la depresión y otras psicopatologías), sino también por los sujetos inmersos en el contexto social problemático de la inmigración y la marginación.

 
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