Y
cuando como hemos visto la introducción de la Educación Audiovisual
no está consolidada en la escuela, desde hace unos años se pide
un enfoque más integrado e interdisciplinario, que va más allá de
una educación en medios, y se propone una educación en Comunicación.
Esta educación en Comunicación enfatiza una acción comunicativa
centrada en la competencia comunicativa (comprensiva y expresiva)
de los alumnos. Se busca, según Montserrat Moix, el desarrollo de
las habilidades comunicativas (lingüísticas, discursiva, sociocultural,
estratégica, y para ello, se tienen que considerar no sólo los medios
de comunicación tradicionales sino que hay que tener en cuenta también
las NTIC). Porque como dice Pérez Tornero (2000) "cualquier niño
hoy día en casi todo el planeta es asediado diariamente por infinidad
de situaciones de comunicación en que el lenguaje dominante no es
el escrito y ni siquiera el verbal. Consume casi tres o cuatro horas
de televisión al día, que combina con una atención casi neurótica
por la música moderna. Asume cientos de imágenes publicitarias.(...)
Nos movemos además en situaciones de comunicación que han descartado
lo concreto, local y personal, y se construyen a través de complejos
telemáticos, telepresencias y virtualidades varias".
Y es precisamente por este nuevo contexto, que desde la Generalitat
se hacen nuevas propuestas desarrolladas desde el Departamento de
Enseñanza y se orientan al establecimiento de unas competencias
comunicativas básicas. Concretamente, seis dimensiones
relacionadas con los audiovisuales y las TIC que constituyen lo
que se llama la alfabetización tecnológica:
DIMENSIONES
DE LAS COMPETENCIAS BÁSICAS TIC Y AUDIOVISUALES
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- IMPACTO
HISTÓRICO SOCIAL
- AGENTES
DE LA PRODUCCIÓN
- CATEGORÍAS
DE LOS MEDIOS
- EL
LENGUAJE DE LOS MEDIOS
- REPRESENTACIÓN
DE LOS MEDIOS
- ALFABETIZACIÓN
TECNOLÓGICA
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Sin
embargo, este marco tan amplio es de difícil aplicación cuando se
intenta introducirlo a través del eje transversal o del área de
educación visual y plástica y los contenidos no son obligatorios
ni tienen todavía un espacio propio en el currículum.
El estudio del sonido y la educación para escuchar podría introducirse
a través del lenguaje de los medios o de la alfabetización tecnológica,
no sólo del vídeo sino del audio, pero tampoco se contempla.
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