8.6.3.
Plataformas tecnológicas para la gestión de la enseñanza "en línea"
La
vertebración de las acciones de enseñanza-aprendizaje "en línea"
requiere el uso de sistemas informáticos capaces de gestionar los
procesos administrativos, las unidades didácticas, los momentos
de comunicación síncrona y asíncrona, la teletutoría, el trabajo
colaborativo en red y la evaluación. Para dar respuesta a estas
necesidades se han creado en el último decenio decenas de plataformas
tecnológicas en lengua inglesa y algunas en castellano.
En
la actualidad la mayor parte de las iniciativas universitarias utilizan
la denominada WebCT (http://www.webct.com)
creada por la Universidad canadiense de British Columbia. En menor
porcentaje se sitúan Learning Space (http://www.lotus.com/home.nsf/tabs/learnspace)
y Cyberclass (http://cyberclass.com).
Recientemente
se han creado plataformas de código abierto tales como BSCW (http://bscw.gmd.de),
Php whoupware (http://phpgoupware.org),
ClassWeb (http://classweb.ucla.edu)
o Zope (http://www.zope.org)
que pueden reprogramarse en función de las necesidades de los usuarios.
En
lengua española se han desarrollado iniciativas con una gran implantación
entre organismos y empresas dedicados a la formación virtual ocupacional
y continua tales como IT Campus Virtual (http://www.solucionesinternet.com),
Virtual Profe (http://www.ingenia.es),
Didascalia-Docenzis (http://www.didascalia.com)
y Netcampus (http://www.comunet-netcampus.com).
8.6.3.1.
Formación de especialistas en diseño, gestión y evaluación de la
Educación virtual
El
desarrollo de programas de enseñanza virtual de calidad exige la
expertización de agentes intervinientes en los nuevos roles a desempeñar.
La aún incipiente formación inicial y permanente del profesorado
en medios audiovisuales e informáticos no es sino la premisa sobre
la cual han de construirse nuevos aprendizajes destinados a conseguir
la especialidad en diseño, gestión y evaluación de la educación
virtual. En los últimos años universidades, administraciones públicas
y empresas han venido ofertando cursos "en línea" cuyo objetivo
principal ha sido formar a profesionales para el desempeño de la
enseñanza virtual. Así, la UNED acaba de poner en marcha la III
edición de Máster en Enseñanza y Aprendizaje Abiertos a Distancia
coordinado por la Cátedra UNESCO de aquella Universidad (http://www.uned.es/master-eaad/).
Por
su parte la Universidad de Granada va a ofertar próximamente la
IV edición del posgrado semipresencial denominado Especialización
Europea en Diseño, Desarrollo y Evaluación de la Enseñanza a Distancia
con Nuevas Tecnologías cuyos materiales formativos han surgido del
trabajo coordinado en el proyecto europeo MultiPALIO (Leonardo da
Vinci) con las Universidades de Amsterdam, Erlanguen-Nurnberg y
Helsinki que lo ofrecen en lengua inglesa, alemana, francesa e italiana
(http://www.ugr.es/~cevug/multipalio.html)
(http://www.ugr.es/~sevimeco/novedades/experto.doc).
Otras
Universidades con tradición formativa son la de Sevilla, que desde
1999 posee el curso de Experto en Teleformación: Nuevas tecnologías
para el aprendizaje a través de Internet (http://prometeo.us.es/)
y la Ouberta de Cataluña (UOC) con su Máster en Multimedia para
Internet (http://www.uoc.edu/masters/esp/cursos/master/192_id.html).
8.6.4.
Limitaciones al desarrollo de la escuela virtual
No
queremos terminar este trabajo sin analizar brevemente las principales
barreras que vienen dificultando la extensión de la educación virtual,
amén de la escasez de equipamientos informáticos (tanto de uso público
como en los hogares) y del analfabetismo digital generalizado de
la ciudadanía (especialmente de las personas adultas).
Un
primer conjunto de problemas afecta al acceso y funcionamiento de
los canales de comunicación digital (escasez de conexiones de banda
ancha en los núcleos rurales, alto coste de las tarifas planas,
frecuentes averías en el suministro de señal e información, etc).
Otros
afectan a la calidad tecnológico-educativa de la información hipertextual
(excesiva presencia del texto lineal, baja calidad semántica y estética
de gráficos, multimedias e imágenes, deficiente legibilidad, etc.).
También
existen insuficiencias y desequilibrios en los diseños metodológicos
y organizativos (obsesión por la transmisión de contenido, olvido
de la formación social y ética, abuso de metodologías de naturaleza
conductista y de la evaluación de resultados -olvidándose los procesos-,
descuido de la atención tutorial a la diversidad, etc.).
Finalizaremos
subrayando que el esfuerzo y trabajo necesarios para la planificación
y desarrollo de la teleformación es mucho mayor que para la educación
presencial (más del doble en ciertas ocasiones). Por parte del alumnado
requiere más tiempo y esfuerzo del esperado (una media del 40%).
Alumnos
y profesores han de adaptarse a la teleformación desde un profundo
cambio de mentalidad caracterizado por una mayor autodisciplina,
una mejor regulación del tiempo y la superación del aislamiento
y la soledad mediante la adopción de hábitos y estrategias de creación
y compartición del conocimiento y de las ciberrelaciones interpersonales.
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