5.
PROPUESTA DE DISEÑO DE UN OBSERVATORIO SOBRE EL USO DE INTERNET
EN LA ENSEÑANZA OBLIGATORIA ESPAÑOLA
5.1.
INTRODUCCIÓN
El
uso educativo de las TIC debe pasar de ser un proyecto o una experiencia
de futuro a ser una realidad fundamentada y de valor en la práctica
educativa cotidiana. Y para conseguir ese objetivo es necesario
disponer de parámetros de medida de la evolución del uso real de
las TIC en los centros de enseñanza y, lo que es más importante,
saber cuáles son aquellos usos que podemos considerar buenas prácticas
porque contribuyen a aumentar la calidad de la enseñanza.
En
este sentido, poder contra con un instrumento -el Observatorio del
Uso de Internet en la Educación Obligatoria en España- que recoja
los datos, los interprete y los avale, a la vez que permita el conocimiento
y el intercambio de experiencias entre centros escolares, puede
ser enormemente positivo.
Un
Observatorio de estas características debe ser útil a los centros,
es decir, a su profesorado y a sus alumnos, porque les permita dar
a conocer sus experiencias y para poder utilizar con más criterio
y más certeza las TIC. Pero también debe ser útil para las autoridades
educativas, puesto que la observación de usos y actitudes hará que
se detecten necesidades y tendencias que permitan actuar con visión
de futuro. Es decir, que ayuden a la planificación de recursos y
a una racionalización de los mismos.
5.2.
OBJETIVOS
La
finalidad fundamental de un Observatorio del Uso de Internet en
la Educación Obligatoria en España debe ser recoger, analizar e
interpretar los datos referidos al uso de Internet en los centros
de enseñanza primaria y secundaria obligatoria españoles, para detectar
necesidades y tendencias, a la vez que generar propuestas de acción
que puedan ser aplicadas por los centros y servir de espacio de
intercambio de buenas prácticas entre los centros en el ámbito de
la utilización de Internet en la educación.
Esta
finalidad puede concretarse en objetivos más específicos:
Analizar,
a partir de los datos disponibles, la realidad sobre el uso real
de Internet en los centros de enseñanza. Conocemos una realidad
que, a parte de que pueda ser extremadamente cambiante, debe ser
un punto de partida. Y esta realidad ha creado nuevos interrogantes
que, un estudio genérico no puede abordar. Internet puede permitir
la conversión de una concepción estática de los centros educativos
a una concepción dinámica de los mismos, pero hasta que esto sea
una realidad generalizada debemos estar atentos a cómo los centros
cambian y se adaptan a las nuevas necesidades o incorporan los
nuevos usos de Internet que puedan contribuir a la mejora de la
calidad de la enseñanza.
Comparar
las metodologías de trabajo en el uso de Internet entre diferentes
comunidades. Los ritmos o la forma de implantación del uso
educativo de Internet varía entre las distintas comunidades autónomas.
El análisis de las distintas situaciones no sólo debe permitir
facilitar un impulso para aquellas comunidades en que el uso es
menos intensivo en este momento sino también facilitar la reflexión
sobre cómo y porqué utilizarla donde este uso sea más extensivo.
El análisis y contraste de distintas experiencias favorecerá el
enriquecimiento mutuo.
Elaborar
materiales prácticos para que los centros puedan utilizar
con mayor éxito Internet. El análisis de la realidad y la valoración
de las necesidades y posibilidades que esta nos presenta marca
el punto de partida para la toma de decisiones. Los centros educativos
están abocados permanentemente a la toma de decisiones (metodologías,
ritmos, adecuación a necesidades, distribución de espacio y tiempo,
inversión y renovación de material, enfoque de la formación permanente,
planificación curricular…) para las cuales puede ser muy útil
una información fundamentada de cuales son las posibilidades de
uso educativo de las TIC, en especial Internet, y que aportará
este uso a la calidad de la enseñanza.
Crear
debate y opinión entre la comunidad educativa alrededor del
uso pedagógico de Internet. A partir de las observaciones realizadas
se debe difundir la información y la interpretación realizada
y proponer conclusiones y líneas de actuación que deben ser debatidas
por una amplia representación de los distintos agentes educativos.
El resultado de este debate, además de una información pública
contrastada deberá ser la toma de decisiones por parte de los
mismos.
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