1. LENGUAJES DE MODELADO EDUCATIVO

1.1. INTRODUCCIÓN

En la enseñanza apoyada por la tecnología, y que globalmente se denomina por el término en inglés e-learning, se ha producido una gran revolución con la nueva forma de crear contenidos que suponen los objetos de aprendizaje (OA, en inglés learning objects). Aunque los objetos de aprendizaje tienen múltiples definiciones una de las más aceptadas es la utilizada en el estándar LOM donde se definen como “cualquier entidad que puede ser usada, reutilizada o referenciada durante un proceso de aprendizaje apoyado por la tecnología”. La principal ventaja es que permite crear cursos mediante combinación de contenidos previamente existentes es decir potencia la reusabilidad y la interoperabilidad (para una descripción más completa se puede consultar el informe 16 de esta misma colección Uso de estándares aplicados a TIC en Educación). No obstante, y a pesar de las ventajas que aportan los OA en e-learning, existe también un amplio consenso entre los educadores de que la creación y presentación de materiales educativos de gran calidad no es suficiente para obtener una experiencia educativa plena y satisfactoria. Es igualmente importante la planificación de las otras actividades (tutorías, exámenes, lectura de libros, etc.) que el estudiante debe llevar a cabo para conseguir los objetivos educativos propuestos por el profesor.

De este análisis surge el concepto de Lenguaje de Modelado Educativo (EML) (del inglés Educational Modeling Language) como nueva piedra angular del e-learning, ya que con este tipo de lenguajes se pretende que puedan ser utilizados por los profesores para formalizar los procesos de enseñanza, de manera que las descripciones resultantes puedan ser interpretadas por las computadoras.

No obstante, antes de seguir adelante es necesario destacar que estos lenguajes de modelado educativo a pesar de su potencial se encuentran todavía más en los aspectos de investigación y prueba académica que en los aspectos de aplicación directa e inmediata a gran escala. Hay varias razones de diversa índole que justifican esta situación, desde educadores que siguen teniendo dudas sobre su aplicabilidad práctica hasta la falta de herramientas suficientemente maduras y sencillas de usar por profesores que no tengan un previo conocimiento técnico. No obstante, parece ampliamente aceptado que cualquier avance que se produzca en este campo sería muy relevante y que, por tanto, a pesar de sus limitaciones actuales es necesario continuar en esta línea. Aún así, como ya se ha mencionado en la introducción, hay que destacar que este informe pretende dar una visión desde el punto de vista más técnico y de aplicación, no siendo su objetivo un análisis en profundidad de las teorías educativas subyacentes (un estudio más en esta línea es el de Mayes y de Freitas, 2004).

1.2. EL CONCEPTO DE MODELADO EDUCATIVO

El concepto de modelado educativo es muy amplio y es previo a su uso en el campo del e-learning. Ya sea en enseñanza presencial como en enseñanza a distancia ha habido muchos esfuerzos para planificar y documentar el proceso utilizado para enseñar a los alumnos. No obstante, en la mayoría de los casos, se han realizado descripciones informales (a veces descritas como “recetas”) o mediante fichas (patrones o plantillas) pero no ha habido iniciativas exitosas ampliamente aceptadas de formalización y documentación rigurosa y estándar del proceso educativo. En ese sentido se pueden distinguir, por lo menos, tres categorías de diseños:

  • Los diseños informales donde sólo se proporcionan unas indicaciones sobre el proceso educativo y que normalmente contemplan los contenidos, el contexto y las estrategias a utilizar, pero en esas descripciones no siguen un patrón común ni tienen por qué abordar todas los mismos aspectos.
  • Los diseños estructurados en base a plantillas que tienen un conjunto fijo de aspectos a describir y que se cumplimentan en todos los casos. De esta forma se tienen descripciones más regulares pero donde normalmente no se ponen limitaciones o normas muy estrictas sobre cómo rellenar dichos apartados. En el mejor de los casos se acompañan de una guía metodológica sobre cómo rellenarlos que incluso en algunos campos proporciona un conjunto de valores fijos entre los que seleccionar.
  • Los diseños formales en los que, normalmente mediante un lenguaje específico, se proporciona una sintaxis que clarifica qué se puede describir y una gramática que determina el significado de dichas descripciones. Estas descripciones formales, aunque mucho más trabajosas de crear, son susceptibles de automatización. Esto significa, por ejemplo, que se puede comprobar que las descripciones son correctas y que es factible crear un sistema informático que las ejecute automáticamente.


retroceder avanzar