Estos patrones no siempre están grabados en cada programa, sino que en el caso del Osciloscopio, el Espectroscopio y el Reconocimiento de Fonemas, de Jordi Lagares, o del Speech Viewer III (precisión de fonemas, contraste de 2 y 4 fonemas), se invita al logopeda a buscar modelos o patrones de voz libremente de entre sus pacientes (96). En el caso del Sistema Avel (juega con Avelino, encestar vocales, laberinto), aunque no incorpora ningún modelo, dispone de un interfaz que permite la comparación de la voz recibida – con arreglo a 3 posibles características de voz: grave, aguda y media. Otros referentes, como Voxmetria, además de lo ya mencionado anteriormente, nos llegan a hablar incluso de la posibilidad de elaborar un diagrama de desvío fonatorio que nos permita situar en un único gráfico el desvío de la producción vocal efectuada. Más interesante podría resultar la aplicación “Scopeview” del Dr. Speech, que, gracias a la técnica de la videoestroboscopia, podemos analizar las cuerdas vocales con un gran detalle y obtener con ello excelentes y satisfactorios resultados. (Ver imagen posterior)

Figura 3.4.k. Imágenes de Videostroboscopia

En las pantallas de video que nos ofrece el programa Dr. Speech 4.0 podemos apreciar el movimiento de las cuerdas vocales durante la fonación

En palabras de González Rus, G. y López Torrecilla, M (2005) “el objetivo a conseguir por parte del logopeda será la mejora de la precisión en la emisión vocálica (97) y la mejora de la claridad e inteligibilidad del habla con la ayuda de los medios técnicos aquí indicados y pudiendo hacer uso de la segmentación (modificación en el dominio del tiempo alargando o acortando la duración de un segmento) y del filtrado (eliminando determinadas bandas de frecuencia)”.

Prosodia: Pero no debemos de reducir el trabajo de la voz a una mera contrastación fonemática, sino que deberemos de llegar a “cómo se ha de pronunciar”, es decir, a enseñar al paciente a definir la duración de cada sonido, el contorno de la frecuencia fundamental, la curva de intensidad, los lugares en los que deberá de realizar pausas en su lectura o conversación, a transcribir fonéticamente cada palabra leída, ósea, a proporcionar a su habla un ritmo, una entonación, acento y énfasis característico, a dominar la prosodia. El dominio de este nivel dará a nuestra habla esa naturalidad característica. Desgraciadamente,  necesitamos de programas que posibiliten el control de este aspecto y, aunque disponemos de programas como el Cool Edit, de la casa Syntrillium Software, el Multi-Speech, de Kay Electric (http://www.kayelemetrics.com), y también gratuitos, como el propio Praat (http://www.praat.org), del Instituto de Ciencias Fonéticas de la Universidad de Amsterdam, las modificaciones que estos desarrollan sobre la entonación, timbre e intensidad, tan sólo se reducen a manipulación de voces ya registradas y a la síntesis articulatoria.

Figura 3.4.l. Imágenes de Acoustica 2.25

Pantallas espectográficas con las que podemos visualizar los movimientos producidos con nuestra voz

Para concluir, presentaremos el esquema valorativo:

Tabla 3.4.b. Disfonías

[Valoración de los programas informáticos comentados en el apartado de software para el tratamiento de las disfonías. Se puntúan todos los programas y se destacan los aspectos que estos trabajan]

No olvidemos mencionar el proyecto Harpa (Herramienta de Adquisición, Reproducción y Procesamiento de Voz), del profesor Cardeñoso de la Universidad de Valladolid, en sus diferentes versiones para Unix, Windows e Internet, con el fin de que se haga realidad. Con el mismo se posibilita al especialista el poder perfilar su estrategia a lo largo de la sesión de trabajo, pudiendo además evaluar la actividad realizada y comprobar la interacción que el alumno ha realizado con el sistema.


96. Según los patrones de voz grabados con anterioridad, el programa Speech Viewer III podríamos utilizarlo ante diversas variantes del español: de México, de Andalucía, Iberoamericano, etc., puesto que lo que compara será la emisión de nuestra voz con otras ya grabadas. Esto supondrá un trabajo extra para el logopeda, pues le permitirá efectuar una adaptación de dicho programa a su Comunidad Hablante.

97. Es lo que A. Bonafonte (2003) describe como “hacer uso de una voz de referencia cercana a la voz del paciente”.

retroceder avanzar