3.2. DISLALIAS

No existe un software exclusivo para el tratamiento de la dislalia, puesto que, hasta el momento, no se puede disponer de patrones indicativos que nos permitan, al alumno y al logopeda reconocer, a modo de “visu”, si las incorrecciones de los fonemas emitidos se han debido a motivos de sustitución, distorsión, omisión o traslación, por lo que la corrección de los errores dislálicos, quedará bajo la atenta intervención y rehabilitación del logopeda. En este capítulo vamos a estudiar los programas informáticos según la reeducación o corrección que se esté aplicando. Esto es, no se analiza la dislalia, sino sus manifestaciones y, a partir de ellas, las técnicas de tratamiento y los programas que pueden aplicarse para mejorar dichas técnicas.

Figura 3.2.a. Diferenciadores de Sonidos en el programa Hamlet

Relación de oposiciones fonológicas desarrolladas en dicho programa

Según Pascual (1988), entendemos por dislalia el error o defecto articulatorio debido a causas orgánicas, funcionales o psicosomáticas. Con esto, y tras releer a Gallego y Gallardo (1995), podemos considerar cuatro posibles tipos de dislalias:

  • Evolutiva o fisiológica: El sujeto no ha adquirido una madurez en su aparato fono-articulatorio, no articula o distorsiona algunos fonemas, pero desaparecen con el tiempo. Se precisa un posible programa de prevención de alteraciones del lenguaje enfocado hacia la respiración, el soplo, los movimientos de labios y lengua (Práxias buco-fonatorias para el desarrollo muscular).
  • Audiógena: Originada por una deficiencia auditiva, el niño no oye bien y, por tanto, no articula correctamente, confundiendo fonemas. Se evidencian errores en la voz. Se precisa de un programa de intervención para el desarrollo de la percepción auditiva.
    Orgánica: Se presenta un problema orgánico en el SNC o en los órganos fono-articuladores (disglosias: macroglosia, paladar ojival, frenillo, maloclusión dentaria, labioleporino, fisura palatina, etc).
  • Funcional: Ocasionada por un mal funcionamiento de los órganos articulatorios, aunque no se evidencia daño ni lesión orgánica.

Según este esquema, la aplicación de las nuevas tecnologías se podría desarrollar  en el desarrollo de la percepción auditiva y en la articulación, lo que significa que se podría intervenir con ayuda del ordenador en la reeducación de todo tipo de dislalias, ahora bien, unas de forma individual en una de sus dificultades y otras de forma más conjunta, al poderse intervenir sobre diversos ámbitos o errores cometidos.

Figura 3.2.b. Tic y Dislalia

      
Cuadro esquemático explicativo del proceso de incidencia de las TIC en el tratamiento de la dislalia, según el caso que se trate: evolutiva, audiógena, orgánica y funcional, y viendo sobre qué aspectos se puede incidir.

Por tanto, y como ya hemos mencionado, en cada uno de los tres capítulos anteriores, convendría volver a los mencionados capítulos de “Discriminación Auditiva”, “Prerrequisitos: Práxias buco-fonatorias” y “Articulación-Fonología”, con el fin de conocer los diversos programas informáticos de los que podríamos hacer uso.

Figura 3.2.c. Visemas

Se muestran varias imágenes conteniendo movimientos labiales a la hora de emitir los fonemas p y l

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