3.1.1. Discriminación Auditiva

Ya en 1985, en el Diseño Curricular para la elaboración de Programas de Desarrollo Individual, se establecía en su documento 5, al referirse el área del lenguaje, la necesidad de “desarrollar en el niño la capacidad de escuchar e interpretar de forma adecuada distintos tipos de sonido hasta llegar a la palabra (recepción y asociación auditiva)”. Por tanto, la necesidad de efectuar un programa terapéutico con aquellos pacientes que presentan déficits auditivos es prioritaria;  también es cierto que existe un gran número de pacientes que, sin presentar problemas de audición, requieren y se benefician de este tipo de entrenamiento auditivo.

Además de lo mencionado en el capítulo anterior al referirnos a los niveles del lenguaje (desmutización) vamos a analizar los procedimientos de intervención educativos que realizan a la hora de trabajar con el sujeto sordo y, concretamente,  con implantados, desde los primeros momentos y ante la ausencia total de respuesta a un sonido o a la palabra.

A la hora de hablar de la discriminación auditiva podemos considerar dos líneas metodológicas de intervención (60) que establecerán las etapas de adquisición de la audición:

La defendida por la Asociación AICE (Funes Meseguer, E. y Planes Martínez, I., 2002 y Huarte Irujo, A., 2000), que establece cinco fases para desarrollar la atención auditiva. Y a la que, posteriormente, otros autores como Gallego y Gallardo (1995),  o programas, como el Juega con Simón o el Sedea, han basado sus teorías o aplicaciones para establecer alguna de sus fases o actividades:

Figura 3.1.1.a. Fases de adquisición del sonido.

La presente relación de fases para la adquisición del sonido (detección, discriminación, identificación, reconocimiento, comprensión) se está llevando a cabo en programas como el Juega con Simón y en Sedea

Esta teoría adolece de la presencia de la memoria auditiva y de la integración auditiva que permita logros en la comprensión y el reconocimiento, y no deja nada claro la presencia de los elementos que se utilizarían en una u otra fase del proceso.

Y prosiguiendo esta línea, Martínez Segura, M.J, (2004), a la hora de referirse al proyecto HMES (Herramienta Multimedia de Estimulación Sesoriomotriz), parece ser mucho más clara a la hora de determinar los objetivos de trabajo y confecciona los elementos curriculares que subyacen a la estimulación del ámbito auditivo:

Tabla 3.1.1.a. Objetivos de trabajo.

Objetivos

Contenidos

Conceptuales

Procedimentales

Actitudinales

. Ofrecer a los niños tonos, sonidos articulados y ruidos que les permitan aprender informaciones significativas para ellos.
. Hacer alcanzar a los niños una percepción puramente acústica que les permita captar la voz humana.
. Adquirir una orientación acústica en el espacio.
. Producir activamente ruidos y sonidos articulados.

Sonidos humanos / voces.
Ruidos del entorno próximo.
La música.
El silencio.

Seguimiento de sonidos con los ojos, cabeza o cuerpo.
Producción de sonidos con el propio cuerpo o a partir del propio movimiento.
Audición de secuencias sonoras en las que se alterne sonido con silencio.

Colaborar en la producción de sonidos.
Predisposición positiva hacia la participación en situaciones que requieran la audición sonora.
Atención ante la audición de sonidos externos.

Y una segunda línea, que estaría representada por el Test ITPA(61), o Prueba de Illinois, si bien para consolidarla se tendrían en cuenta una serie de remodelaciones como son la inclusión de una etapa primigenia que englobaría a las dos anteriores (ver gráfico). Según esta postura, convendría analizar las fases y apartados que deberán enmarcar nuestra labor y conocer qué tipo de programas informáticos desarrollarían mejor nuestra labor en cada una de las fases.

Contemplaríamos los siguientes elementos:

Figura 3.1.1.b. Esquema de actuación ante la adquisición auditiva.

En el presente esquema se establecen procedimientos de desarrollo y actuación para la discriminación auditiva. Según el presente esquema deberemos de tener en cuenta previamente la información complementaria, sobre ella trabajaremos los elementos (ruido, sonido, voz, palabra) y les otorgaremos cualidades a dichos elementos (duración, intensidad, timbre, sonoridad y tono) y los trabajaremos siguiendo un procedimiento progresivo: detección, discriminación, comprensión, asociación, memoria secuencial e integración auditiva

Bajo el término de información complementaria mencionaríamos el control sobre sonido: el enmascaramiento, el volumen, así como la percepción e información visual: lectura labial y lenguaje de signos.

En los elementos estaríamos describiendo los pasos o etapas por las que deberemos de ir desarrollando la discriminación auditiva, primero se trabajarán los ruidos para, poco a poco, ir pasando a la discriminación de palabras. En las cualidades nos referiremos a las diversas cualidades del sonido: duración, intensidad, timbre, sonoridad y tono.


60. El establecimiento de los elementos que constituirán el entrenamiento auditivo así como las cualidades del sonido, son independientes de ambas teorías.

61. La prueba ITPA se basa en el modelo de comunicación de Osgood (1969) y pretende detectar las áreas de dificultad en los procesos de comunicación. Postula que la información llega a través de 2 canales o modalidades: visual y auditiva y la salida o output se efectúa a través de la vía vocal y motora, y ambos se pueden combinar tanto en el input-output.

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