1.3. ÁMBITOS DE INTERVENCIÓN

“…frente al modelo educativo del pasado, el modelo actual basado en la informática posibilitará el uso de equipos informáticos, a través de los cuales podrá existir una aprendizaje en el cual los contextos educativos ya no serán físicos, sino comunicativos.” (Torres González, J.A. 1999)

A la hora de efectuar una clasificación de las TIC en el campo de las necesidades educativas especiales y, concretamente, de la logopedia, deberemos de alejarnos de la clasificación propuesta por Iglesias y Fernández (2004), quienes analizan los programas exclusivamente bajo 3 puntos de vista: para el desarrollo de las estrategias lingüísticas, para el desarrollo del habla y la voz y para el aprendizaje de los métodos o sistemas de comunicación. Podríamos entender el aprendizaje de los métodos como desarrolladores de la comunicación y de las propias estrategias lingüísticas bajo el aspecto de un sistema de comunicación, sea el que sea, llámese oralista o gestualista o incluso pictográfico, siempre y cuando sea un sistema de comunicación. Por otro lado, tal y como actualmente lo venimos observando, sería mejor hablar de programas de desarrollo lingüístico o de niveles del lenguaje (por lo que no queda relegado únicamente a los 3 apartados que ambos autores mencionan, sino a todo el proceso de adquisición del lenguaje).

Vamos a establecer una clasificación más adecuada a la realidad existente,  relacionada de forma exclusiva con el uso de las TIC en la logopedia (también llamada “Logopedia Digital”), desarrollándose desde una triple vía:

Figura 1.3.a. Esquema representativo del desarrollo de las Nuevas Tecnologías en la Logopedia.

La implicación de las nuevas tecnologías sobre el campo de la logopedia se lleva a cabo sobre 3 grandes áreas de trabajo: sobre las funciones o Niveles Lingüísticos, sobre las alteraciones del lenguaje y del habla, y sobre el control y evaluación del tratamiento por parte de logopeda

  • Aplicaciones informáticas existentes para el desarrollo de la intervención lingüística, desde el punto de vista de la evolución del lenguaje.
  • Aplicaciones informáticas dirigidas a la corrección de errores y/o alteraciones producidas en el canal y el código comunicativo, desde el punto de vista del déficit manifestado por el sujeto.
  • Uso de recursos para facilitar las tareas de administración y gestión del aula o del gabinete. Serán los recursos que ayuden a la concepción e intervención del logopeda, desde el punto de vista del control de la sesión y de sus pacientes/alumnos.

Bajo el primer apartado (funciones del lenguaje), haremos mención al desarrollo de las aplicaciones multimedia o tecnológicas sobre todos y cada uno de los niveles lingüísticos que constituyen el proceso de adquisición del lenguaje y los pasos que establece el logopeda: tanto en las actuaciones de tratamiento indirecto (respiración, relajación y práxias) como las del tratamiento directo (la emisión del fonema aislado, insertándolo en una sílaba y en una palabra, dotar de significado a dicho vocablo e insertarlo en una estructura oracional correctamente construida y con una entonación correcta y precisa, que denote significado y claridad de pensamiento).

En el segundo apartado (alteraciones del lenguaje y del habla) describiremos los soportes informáticos encaminados a la intervención logopédica, según la discapacidad o necesidad que precise el alumno. Hablaremos de programas elaborados para desarrollar los procesos comunicativos de los alumnos con PC no verbalistas o encaminados al aprendizaje del LSE en niños con D.A. Haremos mención a las necesidades manifestadas por la disfonía, la disfemia, las dislalias, los Sistemas Alternativos-Alternativos de Comunicación (SAAC) como SPC, Bliss, Comunicación Total, etc.; y aquellos programas que, aunque no han sido elaborados ex profeso para estos déficit, podrían ser aplicados en su rehabilitación.

En el tercer apartado (control y evaluación (8)) pretendemos conocer los programas informáticos desarrollados con la intención de facilitar la gestión de pacientes (grabación de patrones de voz, creación de fichas, etc..), y los encaminados para la detección y evaluación de las deficiencias. Son escasos los programas elaborados para este campo, por lo que indicaremos alguno de sus apartados o actividades que irían encaminadas a la evaluación logopédica y a la gestión del Aula y/o del Gabinete.

Figura 1.3.b. Simbología utilizada en tablas comparativas de Software

Con este cuadro de cuatro elementos llevaré a cabo la valoración del software analizado y descrito. En gris los programas en desuso o desaparecidos, en amarillo los programas sin grandes ventajas o beneficios aunque puedan ser utilizados para el desarrollo de una intervención, en verde los que pueden ser motivadores y en azul los que son fundamentales para afrontar dicha dificultad.

Finalmente, hay que indicar una cuestión que vamos a ir viendo a lo largo de los diversos capítulos. Hay unas tablas comparativas de software que cerrarán cada apartado. El objetivo no es valorar un programa por encima de otros, sino hacer mención a las características y aplicaciones que un determinado programa pueda ofrecernos. Lo que si resultará una valoración subjetiva será la inclusión de los cuadros de color (ver figura 1.3.b) donde se mencionarán programas en los que una o alguna de sus actividades desarrollan la aplicación o el contenido, con las siguientes salvedades: al estar marcados en gris con líneas horizontales, se tratará de un programa que actualmente no se utiliza y ha dejado de comercializarse o renovarse y, por tanto, de aplicarse bajo nuevos sistemas operativos (nos referimos a programas elaborados en MS-DOS o de entornos gráficos pobres, tipo tarjeta CGA, EGA); si está en color amarillo con líneas inclinadas, es un programa que desarrolla ese contenido, pero que no reúne excesivos elementos dignos de destacar, aunque el programa se utilice en la rehabilitación de esta dificultad; en cuadrícula y de color verde marcaremos los programas cuyas características (imágenes gráficas, de animación, de contenidos, de manejabilidad e interactividad) le hacen especialmente interesante y motivador y, finalmente, en figura de damero con cuadritos pequeños en azul y negro estarán aquellos programas que son, subjetivamente hablando, fundamentales para la hora de afrontar la dificultad o la actuación que estamos hablando. Este hecho no quita que se pueda atajar la recuperación de un problema del habla con uno u otro programa. Todos ellos facilitarán la labor y están marcados como convenientes para dicha rehabilitación, si bien, al utilizar uno sobre otro, es debido a que éste ofrecerá mayores elementos de éxito en la intervención, puesto que al hacer uso de los programas marcados en azul (prioritario) se maneja el programa más adecuado de los que actúan sobre dicho déficit o necesidad educativa.


8. Por las características de mi informe, dicho apartado lo contemplaré dentro del capítulo II, haciendo mención a las necesidades del propio docente/logopeda a la hora de poner en práctica su trabajo.
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