6.2.2. Programas de autoedición

Entendemos por autoedición la posibilidad de integrar textos y gráficos en una sola aplicación informática, gracias a este tipo de programas, una sola persona puede controlar todo el proceso de una publicación, evitando así la dispersión que anteriormente suponía disponer de un escribiente, un redactor, un fotocompositor y un impresor. La autoedición supone hoy en día una revolución equiparable a la que en su día supuso la aparición del Procesador de Textos o las Bases de Datos.

Sus orígenes hay que buscarlos en la presencia de los ordenadores Macintosh de Apple Computer, cuyo entorno de trabajo tenía pantalla gráfica, dispositivo ratón o puntero, posibilidad de integración de textos unido a la presencia de las impresoras de calidad superior. Su aparición en los PCs tardaría un poco más, pues no desarrollaron hasta la entrada del sistema operativo Windows. Por tanto, el entorno MS-DOS ha limitado la incorporación de los programas de autoedición, dejándose llevar en la gran mayoría de las versiones por su desarrollo y funcionamiento en entornos Macintosh, caso por ejemplo del QuarkXpress o del Page Maker, sin ir más lejos, cuyos scripts y fuentes son trascritos y adaptados para su manejo en PC.

Para trabajar en autoedición son necesarios una serie de requisitos, que hoy por hoy todos los ordenadores adquiridos los aportan:

  • Ordenador con buena velocidad de proceso. Pensemos en el Pentium III a 1.400 Mhz.
  • Unidades de almacenamiento o Disco Duro. Discos con 8 y 10 Gbytes.
  • Una buena resolución en pantalla: SVGA.
  • Un dispositivo apuntador: ratón, pantalla táctil, puntero, dispositivo láser, pulsador.
  • Una buena impresora, pudiendo elegir entre Láser o las de Chorro de Tinta.
  • Un digitalizador de imágenes (Scanner). Aunque no es necesario si se dispone de Librerías de Gráficos o ClipArt.

Aportaciones de la autoedición:
La disposición de los objetos en capas. Va a permitir colocar tanto texto como varias imágenes en diversas posiciones, superponiéndose unos a otros y dando una imagen de unidad y conexión. Para proceder a ello, deberemos de ir insertando texto o imágenes u objetos personalizados y proceder a la reorganización de estos en la pantalla, creando con la opción ordenar varias capas de trabajo.
La utilización de marcos. Para guardar una estructura interna se aconseja que cada objeto de la publicación permanezca dentro de un marco. Todos los tipos de marco se crean haciendo clic en la barra de herramientas Objetos. Bastará con arrastrar diagonalmente éste para darle el tamaño deseado. Una vez dentro del marco, podremos escribir los textos, trabajar las columnas o incluso insertar WordArt, para darle a dicho texto efectos especiales.
Los márgenes no limitan la colocación de los objetos. Es decir, ya no existen márgenes predefinidos, sino que todos los objetos están sobre la mesa de trabajo de manera flotante, pudiéndose colocar en cualquier lugar o vértice de la página.
Otra característica de la barra de control, es la incorporación de las fuentes visualizadas según el sistema Wysiwyg, que nos permitía elegir la fuente y ver su forma, sin tener que llegar a imprimirlas. Posteriormente, esta característica ha sido incorporada por las últimas versiones de los procesadores de textos.

Entre los programas que se denominan de Autoedición, podemos indicar la adaptación a PC del programa para Macintosh QuarkXpress, en cada una de sus versiones, y que consideraríamos actualmente como el programa más potente y definitivo para el trabajo con la autoedición a niveles más profesionales, estaríamos hablando de un programa típico de una imprenta. Podemos mencionar también al Page Maker en cada una de sus versiones, que han aportado al trabajo de la edición importantes novedades. Se considera como uno de los primeros programas híbridos de Macintonh para Windows 3.1 y siguientes.

Figura 6.2.2.a. Actividad de colorear la imagen

En pantalla vemos a una tortuga que podremos colorear siguiendo las consignas del código de color que corresponde a cada área. La imagen corresponde al programa Aprende a Leer con Pipo 1 y se sitúa dentro del reconocimiento silábico

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