6.2.2. Pautas.

Las WCAG 1.0 tienen un total de 14 pautas o directrices. A continuación describiremos brevemente, y a modo de introducción, las recomendaciones contenidas en cada una:

1. Proporcione alternativas equivalentes para el contenido visual y auditivo
En general, podemos decir que todo contenido textual es accesible. Por tanto, todo elemento web no textual (imágenes, vídeos, applets, sonidos, etc.) deberá tener una alternativa equivalente en formato texto que cumpla la misma función. Además, deberemos tener en cuenta que la alternativa que deberemos proporcionar depende del contexto en que se encuentre.

Por ejemplo, una imagen con una gráfica de barras dentro en un informe web de accesos, deberá incluir los valores representados con el fin de que la información llegue a un usuario ciego. De igual forma cualquier persona podrá utilizar esa información. Sin embargo, ese mismo gráfico en una página web que verse sobre los diferentes tipos de gráficas estadísticas, no necesitaría esa mima descripción.

2. No se base sólo en el color
En esta pauta se tocan dos aspectos del color:

  • No debemos trasmitir información basándonos “únicamente” en el color. Existen múltiples razones: usuarios con dificultades para distinguir colores, dispositivos monocromos, impresoras blanco y negro, etc. Esto no implica lógicamente que tengamos que sacrificar el color, que puede ser importante para algunos usuarios, si no que es necesario completarlo con un texto de igual significado.
  • Debemos ser cuidadosos con el contraste entre los colores de primer plano y fondo tanto en el texto como en imágenes. Un texto mal contrastado produce cansancio en la vista, en el mejor de los casos, y puede impedir una lectura correcta.

3. Utilice marcadores y hojas de estilo y hágalo apropiadamente.
La separación entre el contenido y la presentación en los contenidos web es importante. Una correcta estructuración del texto y un buen marcado HTML en los usos (encabezados, listas, citas, énfasis, tablas de datos, etc.), mejora la accesibilidad y, en general, la calidad de nuestro sitio web. La maquetación y formateado de contenidos debe realizarse utilizando CSS.

Cuando nos hablamos de un marcado adecuado, se trata de utilizar el significado que cada elemento HTML lleva implícito, y no la presentación que conlleva. Por ejemplo los elementos de encabezado (H1, H2,…) estructuran el contenido de una página creando una. Si los utilizamos por la presentación que conllevan (letra más grande y negrita) subvertimos este principio.

Además, y en contra de la práctica generalizada, debemos comprobar la validez del código (X) HTML generado. Esto no sólo posibilita un correcto funcionamiento de las ayudas técnicas, si no que permite detectar errores que mermen la calidad de nuestra web. 

4. Identifique el idioma usado.
La universalidad de la Web lleva implícita múltiples idiomas. Es también común que necesitemos insertar palabras o fragmentos en un idioma diferente al de la página.

Por ello, marcando adecuadamente estos cambios posibilitamos que los lectores de pantalla cambien de idioma de forma transparente para el usuario, facilitando la comprensión del contenido. Esta práctica facilitará también la tarea de los robots de indexación.
 
5. Cree tablas que se transformen correctamente.
Las tablas deben utilizarse para presentar datos tabulares (haciendo uso de un marcado adecuado) y no para maquetar contenidos. Esta práctica supone una mejora cualitativa en cuanto a la experiencia de usuario de algunos colectivos, por ejemplo las personas ciegas.

Esto también posibilita que herramientas desarrolladas ad-hoc  puedan identificar y capturar series de datos de forma automática.

6. Asegúrese de que las páginas que incorporen nuevas tecnologías se transformen correctamente.
Es normal y recomendable que los desarrolladores utilicen las tecnologías web que tengan a su alcance para conseguir sitios web que cumplan con las necesidades de sus usuarios.

Sin embargo deben tener en cuenta que no todos los usuarios tienen el mismo perfil tecnológico de acceso (navegadores antiguos, funcionalidades desactivadas), por lo que debemos comprobar que los contenidos son compatibles con estas situaciones.

7. Asegure al usuario el control sobre los cambios de los contenidos tempo-dependientes.
Si hay algo que caracteriza a las personas, es su diversidad. Esto hace imposible que un desarrollador puede conocer a priori, por ejemplo, cuanto tardarán sus usuarios en leer una página. Por eso, recargar el contenido a intervalos regulares puede causales problemas.

La idea es dejar que el usuario tenga el control de estas cuestiones sin intentar decidir por él.

8. Asegure la accesibilidad directa de las interfaces incrustadas.
A la hora de diseñar nuestra web, tenemos a nuestra disposición tecnologías valiosas  como applets o scripts que deberemos hacer compatibles con las ayudas técnicas o proporcionar un contenido equivalente alternativo. En estos casos, hay que pensar que además del beneficio directo de la accesibilidad, estaremos posibilitando que nuestros contenidos sean compatibles con dispositivos de nueva generación, móviles por ejemplo, en los que el soporte de estas tecnologías es mínimo o nulo.

9. Diseñe para la independencia del dispositivo.
Esto permitirá que nuestros usuarios puedan elegir los dispositivos de entrada y de salida adecuados a sus necesidades o a su elección. Normalmente pensamos que el mecanismo de interacción por excelencia con la Web es el ratón. Sin embargo, existen otras formas de navegar por las páginas web, bien por necesidad o  simplemente por elección: teclado, voz, táctil, etc.

10. Utilice soluciones provisionales.
Cuando se redactaron las pautas, se plantearon una serie de recomendaciones provisionales para paliar ciertas deficiencias de los navegadores.  Por ejemplo el acceso a campos de formulario vacíos o la apertura de nuevas ventanas por acción del usuario o de forma automática. Estas recomendaciones desaparecerían cuando los navegadores implementasen adecuadamente y de forma generalizada estas características.

La dificultad para dejar como obsoletas estas prácticas la encontramos en determinar si de forma general se ha solucionado la situación que propició su inclusión. Ya existen muchos navegadores que las implementan, pero no todos. La recomendación es que, en caso de duda, se apliquen puesto que no produce distorsión alguna.

11. Utilice las tecnologías y pautas W3C.
Como ya se ha comentado, la accesibilidad es transversal a todas las tecnologías W3C, lo que implica que su uso adecuado garantiza este extremo. Si no fuera posible utilizar una tecnología W3C, se recomienda proporcionar una versión alternativa accesible del contenido.

Existen múltiples tecnologías que se incorporan en la Web para proporcionar diferentes funcionalidades (PDF, Flash, etc.). Una opción adecuada a estos elementos es tanto más necesaria cuanto más importante el elemento.

La recomendación será siempre generar páginas web accesibles. Sin embargo, en algunos casos esto no va a ser posible. Sólo en estos casos, y después de comprobar que no es posible hacer accesible directamente el contenido, podremos optar por el uso de un página alternativa que deberá estar basada en tecnología W3C y actualizada.

El uso de sitios web alternativos como estrategia para construir sitios web accesibles no se recomienda puesto que supone casi siempre duplicar esfuerzos y la actualización de estos contenidos degenera rápidamente.

12. Proporcione información de contexto y orientación.
Parte de esta recomendación ya está descrita en la Pauta 3. Una buena estructuración del contenido y un marcado adecuado permite hacer más comprensibles los contenidos. Esta información de relación entre elementos puede ser especialmente útil en el uso de FRAMES (marcos), sobre todo en los casos complejos.

13. Proporcione mecanismos claros de navegación.
Diferenciamos dos tipos de mecanismos de navegación con recomendaciones en cada caso:

  • Los que “vemos” en la página web (menús, enlaces). La recomendación es que sean claros e identifiquen claramente su función. El beneficio favorece tanto a las personas con discapacidad como a cualquier usuario.
  • Los mecanismos de navegación que “no vemos”, normalmente en el encabezado de la página web. Permiten a las “máquinas”, como por ejemplo buscadores, crawlers, etc., moverse a través de estas páginas en busca de información relacionadas.

Algunos navegadores aprovechan esta información y dan al usuario la posibilidad hacer una navegación semántica a través de, por ejemplo, un tutorial en el que podemos ir a la página identificada como índice, al elemento siguiente o anterior.

14. Asegúrese de que los documentos sean claros y simples.
Esto se consigue mediante un conjunto de buenas prácticas entre las que se encuentran:

  • Uso de un lenguaje claro y simple que facilite que el mensaje llegue al usuario, tenga o no discapacidad.
  • Diseños que no penalicen la comprensión del usuario. Existen páginas en las que el contenido queda completamente relegado por un grafismo excesivo. Por tanto, una presentación limpia facilitará el acceso de todo el mundo en general.
  • El uso de imágenes que complementen el mensaje, con la consiguiente alternativa gráfica descriptiva

Todas estas recomendaciones son importantes, pero en el caso de sitios web destinados a un amplio espectro de usuarios, es esencial.

 
 
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