Partiendo de algunos interrogantes -¿ayudas técnicas o tecnologías de ayudas?, ¿ordenadores accesibles?-, desemboca en toda una relación de recursos y ayudas técnicas que pueden facilitar la accesibilidad de las TIC en alumnos con discapacidad motórica asociada: teclados virtuales, emuladores de ratón, escaneadores de pantalla, programas de reconocimiento de voz, lectores y magnificadores de pantalla, adaptaciones de ratones, pulsadores y joystick, carcasas y teclados especiales, dispositivos para teclear, etc.

Resulta destacable el apartado dedicado al “taller de adaptaciones” en el que el autor abunda en la idea de que muchas de las soluciones prácticas a la accesibilidad pasan por ligeras modificaciones en los elementos de interacción que no son costosas. Así lo refleja, como ejemplo, en la adaptación de pulsadores.

A partir de aquí, el presente informe entra en el tratamiento del concepto de Accesibilidad desde una óptica más general, ya no centrado en discapacidades concretas y alumnado sino en la accesibilidad y el diseño para todos como aspiración universal.

Así, el capítulo quinto, “Accesibilidad en los sistemas operativos Windows y Linux. Aplicaciones accesibles” parte de la dificultad que tienen las personas para el manejo de los sistemas informáticos. A partir de esta idea el autor, Técnico del Departament d'Ensenyament da Generalitat de Catalunya, nos explica algunos aspectos de la flexibilidad de los sistemas informáticos para  adaptarlos a las preferencias o necesidades de los diversos usuarios. Las nuevas versiones de los sistemas informáticos han ido incluyendo opciones que permiten, en parte, modificar y personalizar la interfaz a criterio del usuario. Las opciones de accesibilidad tan solo son un grado más en la flexibilidad del sistema.

Para el autor, las opciones de personalización o accesibilidad pueden integrarse en el sistema operativo modificando el comportamiento de todos los programas o en un programa concreto configurando un entorno de trabajo específico. Analiza el sistema operativo basado en Windows y explica cómo configurar el interfaz para ajustarlo a las características del usuario adaptando visibilidad,  audición, teclado, el ratón y  otros periféricos

Los sistemas operativos basados en Linux presentan, según el autor, una mayor flexibilidad, y no únicamente por disponer de distintas distribuciones y escritorios con opciones diversas sino por la posibilidad de incorporar nuevos recursos al sistema operativo.

También los programas y aplicaciones incorporan opciones de configuración que permiten adaptar su manejo modificando la  interfaz.

  1. Los procesadores de texto avanzados, como Word Microsoft o Open Office disponen de plantillas, estilos, barras de herramientas y otras opciones para configurar el entrono de trabajo. Mediante las macros y el lenguaje de programación que la soporta es posible automatizar y simplificar diferentes procesos.
  2. Los navegadores web como FireFox, Opera o Internet Explorer permiten modificar las opciones de visualización de las pagina web ampliando el tamaño de la fuente, utilizando combinaciones de colores y hojas de estilo definidas por el usuario. Igualmente, combinado las opciones de las barras de herramienta, las combinaciones del teclado y la lista de favoritos es posible crear formas adaptadas para manejar estos programas.
  3. Clic, Tocatoca, los materiales interactivos de Edmark  y otros programas educativos incluyen opciones de accesibilidad que facilitan su manejo.

Para el autor, la evolución de los sistemas operativos y programas de ordenador ha ido dotándolos de prestaciones que a menudo pasan desapercibidas. Su aprovechamiento facilita personalizar la interfaz ajustándolas a las necesidades individuales de cada persona.

El capítulo sexto “Pautas de accesibilidad al contenido en la web. Perspectivas de Futuro” ha sido desarrollado por un asesor de la Oficina W3C. El consorcio W3C tiene como máximo objetivo llevar la Web hacia su máximo potencial a través de una Internet basada en estándares abiertos y no propietarios, es decir, impedir la privatización de Internet y que ninguna gran compañía ni país se pueda adueñar de la misma. Además, W3C vela por una Internet más universal (para todos), más inteligente, más segura y descentralizada, y para lograrlo desarrolla la tecnología de base sobre la que se sustentan las aplicaciones y software comerciales. W3C piensa en la accesibilidad como un aspecto e inseparable de la web, que sirve como medio, entre otros, para alcanzar uno de sus objetivos principales: la universalidad.

El autor trabaja a través de su iniciativa WAI (Iniciativa de Accesibilidad Web) creando pautas que permitan una web accesible, y lo hace teniendo tres áreas principalmente:

  1. las páginas web
  2. los navegadores
  3. las herramientas de autor

En todas estas áreas realizan recomendaciones centrando el capítulo en el trabajo que está llevando a cabo el consorcio y describiendo los fundamentos de accesibilidad que soportan las "Pautas de accesibilidad para contenido en la web 1.0",  reconocidas como un estándar a nivel mundial. También se hace una introducción a la nueva versión 2 de la pautas, versión en la que actualmente está trabajando WAI.

“La accesibilidad web. Cómo construir una web educativa accesible” es el séptimo y último capítulo del presente informe. Sus autores, miembros del Seminario Iberoamericano sobre Discapacidad y Accesibilidad en la Red (SIDAR), abordan las  necesidades de accesibilidad tanto desde la perspectiva de los usuarios finales, los estudiantes, como de los educadores, que son la fuente principal de los contenidos educativos. Y lo hace cubriendo las necesidades, en tres niveles de implicación con las TIC.

Empezando por la simple presentación de contenidos educativos en la web, su alcance y limitaciones desde la perspectiva de la accesibilidad, las directrices y normas que le son aplicables, y los lenguajes específicos para la trascripción de contenidos especiales como las matemáticas y la música, en la web, pasando por los requisitos de accesibilidad a la hora de generar aplicaciones web educativas y actividades multimedia, las normas y directrices generales que se les aplican y las directrices específicas para aplicaciones educativas, la elección del lenguaje, conector (plugin) o sistema más apropiado para cada tipo de contenido, y cómo están al alcance de todos soluciones más sencillas y más ampliamente accesibles que no siempre se corresponden con las más usadas. Y finalmente, terminando con un repaso a las plataformas más conocidas e implementadas, su grado de accesibilidad real, sus pros y sus contras; pero incidiendo especialmente en qué debemos tener en cuenta a la hora de elegir una plataforma, para lo cual se proporcionan una serie de indicaciones útiles para los responsables de la elección y valoración de dichas plataformas educativas.

 

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