6. ¿CÓMO EVALUAR Y MEJORAR LA INTELIGENCIA FÍLMICA?

6.1. LA INTELIGENCIA FÍLMICA ENTRE LOS FACTORES MÚLTIPLES DE LA INTELIGENCIA

Según Gadner (1995), la mente dispone de variadas representaciones de la realidad que pueden ser consideradas como módulos mentales. Se trataría,  siempre según su propia expresión, de una especie de “sociedad de la mente” en la que se “asocian” los distintos tipos de inteligencia. De acuerdo con esta peculiar teoría, las personas son diferentes no sólo en cuanto a la calidad sino, también, en cuanto a la cantidad de representaciones mentales de que disponen. Sobre todo, habría una gran diferencia en cuanto al uso de estas representaciones mentales que dependerían, por otra parte, de los distintos contextos situacionales.

Las hipótesis de Gardner (1995) parten de los estudios realizados sobre la observación sistemática de sujetos especialmente significativos para la investigación: niños con un destacado talento artístico y personas que habían sufrido algún tipo de lesión vascular o traumática en el cerebro, personas que, por tanto, habían perdido capacidades intelectivas, pero que no habían perdido todo su repertorio de aptitudes cognitivas. A partir de estas observaciones,Gardner quiso encontrar un modelo de inteligencia que fuera capaz de ofrecer una respuesta aceptable a este tipo de situaciones. También el enfoque analítico ecológico e intercultural le sirvió para darse cuenta de que culturas específicas resuelven de modo distinto problemas similares.

Gardner se nos presenta además como un inequívoco psicólogo del desarrollo cuando, siguiendo la metodología evolutiva del estudio de casos, se interesa de un modo muy especial por las historias evolutivas individuales. Su objeto de estudio fueron las biografías tanto de niños normales como de niños que presentaban algún tipo de inteligencia excepcional para determinados aprendizajes o habilidades. La conclusión de Gardner es que disponemos de un repertorio de capacidades intelectivas de carácter diverso e independiente y no una única capacidad global de la que se desprenden, en orden jerárquico, los diferentes factores de la inteligencia tradicionalmente concebidos. 

Por otra parte, las pruebas de inteligencia al uso tampoco son capaces de abarcar la pluridimensionalidad de la actividad inteligente del ser humano de hoy y olvidan formas de inteligencia indispensables para la adaptación a los actuales medios sociales y culturales de comunicación, como puede ser esa nueva inteligencia fílmica que nosotros proponemos. Incluso los formatos de ejecución de las pruebas psicotécnicas tradicionales de inteligencia, centrados en el lápiz y en el papel, no son capaces de analizar y medir formas de la inteligencia tan necesarias como el saber estructurar una exposición lingüística en un debate, mostrar la capacidad de orientación en un determinado ambiente rural o urbano, o acceder a la comprensión estructural de una película o documento audiovisual.
           
En consecuencia, el modelo propuesto de inteligencia ofrecido por Gardner (1995),  responde, en sus términos más genéricos, a la siguiente definición: “Inteligencia es el potencial psicobiológico para resolver problemas o crear nuevos productos que tienen valor en su contexto cultural”. ¿Y qué duda cabe, añadimos, acerca del valor de la información y de la comunicación audiovisual en nuestro actual medio sociocultural? Por tanto, cualquier capacidad o atributo psicológico singularmente destacado en su dimensión cognitiva, puede recibir el rango de inteligencia si cumple con estos criterios de adecuación descritos por Gardner:
  • En el caso de lesiones cerebrales, algunos tipos de inteligencia pueden verse afectados, pero otros pueden mantenerse intactos.
  • La inteligencia no es global ni innata y puede darse de modo excepcional en un determinado dominio o de una manera más pobre en otro, pero, en todo caso suponemos que cualquier forma de inteligencia -incluida la inteligencia fílmica- ha de orientarse, educarse y cultivarse.
  • En consecuencia, existen diferentes formas de inteligencia que pueden perfectamente aislarse e identificarse en su dimensión más funcional y operativa.
  • Las diferentes formas de inteligencia, desde el punto de vista evolutivo, siguen un curso de interacción particular a lo largo del desarrollo de la persona y su especificidad requiere, naturalmente, motivación, refuerzo, dedicación y entrenamiento.  Por ello, creemos que se dan diferentes formas de inteligencia fílmica a través del desarrollo evolutivo que se alimentan de la interacción,  fuertemente motivada y reforzada por la industria de consumo, de los recursos multimedia.
  • Es verificable y evaluable mediante la observación y comprobación de sus efectos en el rendimiento ante diferentes habilidades y tareas cognitivas.
  • Pueden evaluarse, por tanto, de manera objetiva desde el punto de vista de la investigación psicométrica. De ahí nuestro propósito de ofrecer un test de inteligencia fílmica.
  • Son especialmente susceptibles al uso de diferentes códigos en la adquisición y tratamiento de la información. Los diferentes “códigos icónicos e iconico-cinéticos”, usando la terminología de Gubern (1992) requerirán, por ello, el desarrollo de una especial inteligencia icónica e icónico-cinética. La inteligencia posee desde esta concepción un sentido de habilidad práctica para moverse en determinados ámbitos particulares y resolver problemas específicos. La inteligencia es, así, el modo en que las personas adquieren, retienen y manejan la información que reciben de su entorno y se expresa mediante la comunicación, a través de diferentes códigos, de los propios pensamientos a los demás

 

retroceder avanzar