1.
LOS ARCHIVOS AUDIOVISUALES EN EL CONTEXTO ACTUAL
Actualmente,
toda información y conocimiento que se genere sobre los archivos
audiovisuales, se deberá hacer teniendo en cuenta por un lado el
propio concepto audiovisual(18)
y, por otro lado, la transformación tecnológica que ha traído la
innovadora comunicación digital; y es que a medida que el concepto
de revolución o era digital se ha ido introduciendo
con el desarrollo de las nuevas redes multimedia y telecomunicaciones,
cada vez se hace más evidente que esas rápidas mutaciones tecnológicas
de la digitalización ya han ocurrido o vienen ocurriendo con las
propias imágenes y sonidos.
Tan
sólo en los últimos años, los clásicos archivos audiovisuales se
han convertido en acervos multimedia para medios múltiples, ya que
las propias tecnologías, soportes, canales, medios o contenidos
de audio, vídeo o datos que los generan, se han ido complementando
cada vez más entre ellos(19). Se ha ido sustituyendo
poco a poco, con una diversidad creciente de formas organizativas,
los unitarios y más antiguos archivos cinematográficos, las videotecas
o acervos de programas de televisión y las audiotecas o archivos
de grabaciones sonoras.
De ahí que, hoy día, los archivos audiovisuales merecen tener una
descripción detallada de lo que son, en lugar de lo que no son,
puesto que con el propio concepto audiovisual ya se han superado
expresiones tradicionales como que no son ni libros o textos
escritos o impresos, ni materiales especiales, habituales en la
jerga de las profesiones especializadas en la recopilación de documentos
como bibliotecas y, a veces, archivos tradicionales. Los significados
y las connotaciones de términos como película, cine, audiovisual,
programa o grabación presentan profundas y sutiles variaciones en
función de cada contexto y cada país(20).
1.1
. Conceptos y definiciones
Tal vez a partir de contextos muy específicos, cualquier concepto
puede ser muy útil(21), pero se necesita una
definición más amplia de los archivos audiovisuales, que se ajuste
a la realidad del trabajo y que muestre claramente su carácter distintivo
al describirlos. Al igual que los medios audiovisuales, los archivos
constan de dos componentes: los contenidos sonoros, visuales o audiovisuales
y el soporte que los incluye. La relación entre los dos puede ser
estrecha y, cuando es posible, importa disponer de acceso a ambos(22).
Actualmente se utiliza una amplia gama de términos para describir
los archivos audiovisuales a partir de sus soportes materiales,
que alojan las imágenes en movimiento y sonidos registrados, catalogados
y conservados en los archivos audiovisuales; pero, si bien muchos
de los términos se encuentran en plena evolución, o algunos son
propios de instituciones o países concretos, cada uno de los soportes
materiales de los archivos audiovisuales se definen a partir del
tipo de materia que se utiliza para su conservación, sea discos
en vinilo u ópticos, rollos de cinta o de película fotográfica,
audio o vídeo, casetes, etc(23).
Y aún cuando los soportes audiovisuales se distinguen por sus tamaños,
formas y configuraciones que se conocen con el nombre de formatos(24),
la definición de los archivos audiovisuales - y por ende, la de
los medios audiovisuales - procura abarcar el máximo de formas y
formatos. Por ejemplo, en las imágenes en movimiento la clásica
forma de material audiovisual y la forma principal explícitamente
mencionada por la UNESCO en 1980, se incluyen también las grabaciones
de audio como imágenes sonoras(25). Todo medio
o archivo audiovisual tiene un soporte físico que contiene imágenes
y/o sonidos, e integrados como imágenes en movimiento o fijas con
sonido como los diaporamas (denominados en algunos países latinoamericanos
como audiovisuales)(26).
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18.El
término audiovisual se emplea cada vez más como un concepto único
de gran utilidad en cuanto abarca por igual las imágenes en movimiento
y los sonidos grabados de todo tipo, adoptado por la UNESCO, se designa
para agrupar los campos de los archivos cinematográficos, de televisión
y de sonidos, los cuales, aunque tienen origen diverso, han ido encontrando
puntos en común mediante el cambio tecnológico.
19 Al igual que se aplica en la publicidad, la información
y el entretenimiento, el concepto operativo de multimedios o multimedia,
en los años 70, se entiende como la integración de diversos lenguajes
visuales y auditivos para la elaboración y envío de mensajes por diversos
medios o canales de comunicación, potenciando su efectividad a través
de la redundancia; así, la comunicación resulta más atractiva, afecta
e impacta a más capacidades de recepción de la persona y aumenta la
posibilidad de eliminar el ruido que puede impedir la recepción del
mensaje. Pero, no habrá que olvidar que, lo que realmente ha impulsado
el surgimiento y desarrollo de la tecnología multimedia es la capacidad
de procesar datos disponibles a través de ordenadores o computadoras
personales (PC) cada vez más potentes, gracias a procesadores superescalares
que permiten grandes velocidades en megahertz (MHz) a costes muy baratos.
20. Edmondson, Ray, Filosofía y Principios de los
Archivos Audiovisuales, Ed. UNESCO, París, 2004.
21. En este sentido, un ejemplo significativo de
la necesidad de definir estos conceptos, se puede observar en el hecho
de que cuando se constituyó la Asociación de Archivos Audiovisuales
de Asia Suroriental y el Pacífico (SEAPAVAA) en 1996, se definieron
los términos audiovisual y archivo como nociones fundamentales para
plantear sus estatutos: el Artículo 1b dice que audiovisual es todo
aquello que se refiere a las imágenes en movimiento y/o a los sonidos
grabados, registrados en película, cinta magnética, disco o cualquier
otro medio actualmente conocido o por inventar; y el Artículo 1c,
manifiesta que Archivo quiere decir una organización o dependencia
de una organización que se dedica al acopio, la gestión y la conservación
de una colección de materiales audiovisuales y afines y facilita el
acceso a la misma y su utilización. El término abarca organizaciones
oficiales y no oficiales, comerciales y culturales que cumplen estas
cuatro funciones. Las disposiciones [de los propios Estatutos] pueden
exigir la aplicación precisa de esta definición a fin de determinar
el derecho de ser miembro.
22. La facilidad cada vez mayor con que el contenido
puede traspasarse y "reasignarse" ha ido desdibujando quizá la importancia
de esta relación. Muchas personas que hacen uso de los fondos de un
archivo buscan un acceso cómodo a las imágenes y sonidos y otorgan
a esa comodidad más importancia que al resto de las consideraciones.
Por ejemplo, puede que una secuencia de un documental informativo
mudo en 35 milímetros se haya visto sometida a una serie de copias
en película y vídeo antes de formar parte de un documental de televisión.
Lo que se emite puede presentar una mala relación de la altura al
ancho de la imagen o una velocidad indebida, aparecer en un contexto
inexacto y guardar poca relación con la claridad visual del material
original, aunque a efectos de esa producción sea suficiente. Es más,
puede que perpetúe los estereotipos en torno a la apariencia granulada
y desvaída y la velocidad excesiva de las "películas antiguas", sobre
todo si se han añadido electrónicamente rayas y otros artefactos a
título de efectos especiales que le dan "sabor de archivo"… También,
puede que el traspaso del contenido de un soporte a otro con fines
de conservación o consulta sea necesario o práctico, pero durante
la operación se puede perder información y significados contextuales
decisivos. Op. cit. 2.
23. Mientras que en el plano material se entiende
por película la tira perforada de nitrato, acetato o poliéster que
contiene imágenes secuenciales y/o una banda sonora, también se utiliza
este mismo término en referencia a la cinta que se utiliza en la fotografía
fija. Igualmente se denomina cinta a la tira de poliéster con revestimiento
magnetizado que contiene información de audio y/o de vídeo en muy
diversos formatos magnetofónicos y de casete. El concepto disco se
refiere a una amplia gama de formatos de soporte de sonido y/o de
imagen que llevan más de un siglo en circulación, desde las grabaciones
analógicas de sonido en 78 rpm a los actuales formatos de disco compacto
digital (CD) y disco de vídeo digital (DVD). No obstante, lo más habitual
es que algunos de estos soportes se designan con acrónimos comunes
o patentados, como es el caso de CD, CD-R, DVD, VCD, VCR, minidisc
o casete compacto.
24. Habrá que señalar que los soportes audiovisuales
reflejan las características visuales de los formatos, materia que
los compone; tal es el caso de las emulsiones de los filmes cinematográficos,
las capas y superficies de los discos sonoros de música compuestas
de laca, vinilo o plástico del registro gramofónico y electro-óptico
del CD (e incluso las fundas impresas que los contienen para ser miradas
y consultadas). Los soportes audiovisuales sólo pueden entenderse
bien examinando la procedencia de una película, de un vídeo o un audio,
o bien por la mecánica de la producción y realización, del registro,
grabación, revelado, proyección o lectura, de la edición y postproducción,
etc. Es posible que, hoy día, y de forma sutil o tal vez radical,
por ejemplo, las sucesivas generaciones de programas y soportes físicos
informáticos o telemáticos multimedia modifiquen el contenido audiovisual
que se percibe.
25. De Kofler, Birgit, Cuestiones jurídicas relativas
a los archivos audiovisuales. París, UNESCO, 1991.
26. Este es un ejemplo de las variaciones semánticas
y culturales en los propios conceptos que se utilizan en los archivos
audiovisuales. El propio término audiovisual suele presentarse también
en distintas partes de América Latina con connotaciones relativas
a una amplia gama de medios visuales no fotográficos, son iconográficos,
como mapas, manuscritos, sitios WEB y otras representaciones gráficas,
recopilados por su valor intrínseco o como material relacionado con
los documentos audiovisuales. |
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