También, los sistemas de comunicación en banda ancha IP vía satélite permiten de una forma muy eficiente dar despliegue comercial a nuevos servicios móviles de información y difusión para Internet como sucede a bordo de los aviones(106). El desarrollo de Internet y los sistemas de satélites de telecomunicaciones, permiten emitir contenidos simultáneamente a muchos centros remotos, distribuidos en varios países, y en especial para amplias y pequeñas zonas focalizadas con grandes obstáculos o dificultades orográficas, sin comunicaciones terrestres y económicamente marginadas.

Con la combinación de estas tecnologías de telecomunicaciones vía satélite se logra un sistema de gran cobertura y ancho de banda, con la posibilidad de ofrecer servicios multimedia IP(107), que de otra forma serían inalcanzables, salvo para las áreas urbanas más desarrolladas del mundo. Dado el estado actual de la tecnología, los costes de los servicios de telecomunicación y las necesidades de los países en vías de desarrollo la combinación que ofrece mejores garantías es la combinación de Internet, difusión de datos IP a través del satélite y emisores y/o retransmisores de radiofrencuencia de baja potencia.

Actualmente, son muchas las empresas de países y consorcios internacionales que tienen satélites de telecomunicaciones para ofrecer servicios de telefonía, transmisión de datos, vídeo o teleconferencias, difusión de radio, televisión, vídeo bajo demanda, etc., y hoy día de Internet en banda ancha o alta velocidad en varios países o en amplias regiones hemisféricas e intercontinentales en todo el mundo. De ahí que la red digital de los archivos audiovisuales en formato broadcast o en formato WEB deberán utilizar un modelo común para el desarrollo integral de servicios de difusión IP en directo vía satélite o la distribución eficiente por streaming, que permite con gran dinamismo y flexibilidad una implantación inmediata en cualquier punto de la red. Sólo habrá que tener en cuenta que las infraestructuras tecnológicas en las que se apoyan estos servicios audiovisuales tienen a veces características muy heterogéneas, tanto en equipamientos informáticos o telemáticos como en procedimientos laborales, recursos humanos o materiales.

En los últimos años, se ha dicho que las redes digitales basadas en el IP representan el futuro de la industria de las telecomunicaciones. De ser así, la inversión en redes económicas basadas en el IP puede considerarse como la mejor inversión para garantizar el futuro, con independencia del nivel de desarrollo económico e industrial de los distintos países del mundo. Es cierto que las consideraciones de rentabilidad que se han hecho en el campo de las inversiones en el IP, se han proyectado solamente y hasta el momento, en el potencial de la telefonía IP, aún cuando existen posibilidades más amplias en las redes móviles y fijas basadas en el IP para transportar tráfico de datos, textos, vídeos y audios.

No obstante, el peligro de estas medidas siguen siendo no sólo los problemas de derechos de explotación o difusión, sino, sobre todo, la dificultad tecnológica de operadores y usuarios para facilitar el acceso a estos archivos; primero, porque la gran mayoría de ellos se siguen conservando en formatos analógicos, y segundo, porque el acceso que existe y tienen ciertos países, lugares y personas a las redes multimedia IP, sigue siendo muy complicado y sobre todo costoso.

Y en un futuro muy próximo, y demasiado cercano porque ya existen hoy día ciertos prototipos y desarrollos tecnológicos muy avanzados, todos aquellos servicios automatizados que se proporcionarían para la oferta y demanda, la búsqueda y la selección, compra y distribución de los archivos audiovisuales y multimedia, serían ya servicios integrales: desde la consulta de catálogos y su visionado inmediato, hasta su facturación y entrega al usuario por redes de banda ancha.

En efecto, algunas instituciones europeas, japonesas, norteamericanos y canadienses con importantes archivos audiovisuales y multimedia, ya han decidido distribuirlos por Internet o redes de banda ancha como si fueran documentos de texto y datos; su objetivo: ofrecer nuevos servicios agregados por la red y, así abrir nuevos mercados en la oferta existente de contenidos informativos y educativos.

Los archivos audiovisuales en redes digitales multimedia, con sus características de interactividad, son necesarios en los casos en que se deba manejar información que esté bajo una de las siguientes tres situaciones:

a) Cuando hay necesidad de manejar grandes cantidades de información que se encuentra distribuida en numerosos fragmentos, registros o archivos.

b) Cuando diversos fragmentos, registros o archivos pueden o deben relacionarse entre sí, de manera aleatoria y diferente para cada usuario.

c) Cuando la mayoría de usuarios sólo necesitan parte de la información y tal parte puede ser diferente para cada uno de los usuarios en instantes diferentes.

El uso interno de redes de comunicación de banda ancha IP dentro de las organizaciones o instituciones con archivos audiovisuales debería ser una práctica habitual, ya que permite fortalecer no sólo procesos de trabajo con unas relaciones laborales más interactivas y dinámicas, sino que facilita una mejor comunicación participativa, logrando con eficiencia y eficacia, una mayor información y una mejor gestión institucional; y todo ello, incidiendo en las propios acciones de comunicación externa.


106. La conectividad biunívoca en tiempo real y banda ancha para los pasajeros y tripulaciones de aeronaves por medio de frecuencias del servicio móvil por satélite (SMS), pero excluyendo de las mismas al servicio móvil aeronáutico por satélite (SMAS); se trata de introducir para los pasajeros un servicio de conectividad de alta velocidad en vuelo, y donde se incluirá correo electrónico y conexión con las Intranet de sus empresas o instituciones, así como compra e información sobre los lugares de destino aéreo.
107. En el contexto actual, con un constante aumento de la demanda espacial en redes de comunicación, los satélites de comunicaciones se ofrecen como una infraestructura de privilegio para el desarrollo de los servicios IP en banda ancha desde puntos remotos donde la infraestructura terrestre es insuficiente o está escasamente desarrollada. Una de las principales aplicaciones en este entorno es la utilización de los satélites como infraestructura para acceder al backbone de Internet. Así, se ha desarrollado soluciones tecnológicas orientadas a proporcionar conexiones a Internet, habiendo sido capaces de acomodar hasta 90 Mbps en un simple transpondedor de 36 MHz. Además hoy día, existen plataformas satelitales orientadas a ofrecer Internet y aplicaciones multimedia al usuario final tomando ventaja de la amplia cobertura que ofrece el satélite asociado al reducido coste de la infraestructura que es necesario desplegar. Aún cuando los satélites actuales permiten difundir señales de televisión, audio y datos, todavía es posible la difusión de datos multimedia comprimidos utilizando una fracción de transpondedor de satélite, con anchos de banda reducidos, como 512 Kbps, 1 Mbps, 2 Mbps. Los sistemas actuales de compresión de audio y vídeo, utilizando esquemas como MP3 y MPEG4 permiten la difusión de datos multimedia con anchos de banda reducidos y costes proporcionales a la velocidad de transmisión. Los datos se transmiten desde la estación terrena hasta el satélite. Los sistemas receptores pueden tener capacidad de interacción con el sistema, utilizando una conexión terrestre de baja velocidad a un proveedor de servicios de Internet (ISP). Para su funcionamiento, un sistema satelital de telecomunicaciones consta principalmente de tres infraestructuras físicas y tecnológicas fundamentales:

  • El propio satélite con su equipamiento interno de transpondedores que realizan la función de amplificación y cambio de frecuencia de las señales a retransmitir, de antenas transmisoras y receptoras que se pueden orientar hacia diferentes países o zonas geográficas, y de su sistema de alimentación y carga energética por panales solares.
  • Una instalación de emisión y control del satélite tanto para subir las señales de transmisión como para su supervisión y mantenimiento.
  • Una red de recepción satelital que consta de un equipamiento integral de antena receptora, LNB, unidad decodificadora y conexión a un monitor final. Actualmente, los costes de los receptores se han reducido por la gran expansión comercial que ha tenido la televisión digital por satélite al hogar y el efecto de economía de escala.
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