Tabla
5.1.6.l Previsión de TVi en hogares europeos para 2005 (Fuente:
Informa Media Group (2002)
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2000
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2005
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Reino Unido
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6.400.000
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19.500.000
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Francia
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3.165.000
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10.415.000
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Alemania
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2.030.000
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15.700.000
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Italia
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2.250.000
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9.150.000
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España
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1.900.000
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4.924.000
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Benelux
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195.000
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4.000.000
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Países Nórdicos
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510.000
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4.600.000
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Otros
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250.000
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3.081.000
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Total Europa
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16.700.000
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71.371.000
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Para
el año 2005 está prevista la conversión definitiva de los modelos
actuales de televisión en plataformas de televisión digital interactiva
de banda ancha. Como sucede con la telefonía móvil, la televisión
digital en Europa se sustenta en la unificación de estándares. La
industria se agrupa en torno a una plataforma única llamada Digital
Video Broadcasting (DVB), un consorcio formado por más de 300
empresas cuyo objetivo es conducir la transición del sistema analógico
al digital.
En
cuanto al desarrollo estructural que esta generando este movimiento,
en los últimos cuatro años, la televisión digital en Europa ha experimentado
un doble proceso de concentración, por una parte, y de integración
por otra. La concentración empresarial permite ganar en volumen
y cuota de mercado, con objeto de competir internacionalmente. Además,
las estrategias de integración entre elementos de la cadena de valor
(diseño, producción, empaquetado, distribución y servicio al consumidor)
también persiguen generar capacidad competitiva (Perspectivas del
mundo de la comunicación, 2002).
En
definitiva, Datamonitor (2002) asegura que la TVi será en
muy pocos años el principal medio de acceso a Internet en Europa
y superará en número de terminales al PC. Se anuncia también como
plataforma fundamental en el desarrollo del marketing directo y
el comercio electrónico. Fundamentalmente, sobre la base de que,
en general, el tiempo medio que pasan la mayoría de las personas
frente a la televisión supera notablemente al tiempo empleado frente
al PC.
No
sabemos si ésta será una más de las "profecías que no se cumplieron"
pero, en cualquier caso, se trataría de un aspecto definitivo en
la línea de esa consideración que ha llegado a tener de "plataforma
más completa de la nueva era" (González, 2000), e incluso culminación
de aquella otra concepción que veía a la televisión convencional
como "objeto definitivo" (Foster, Habermas y Baudrillard, 1986,
p. 188), y "fuerza cultural dominante y distintiva" (Gerbner en
Bryant y Dolf, 1996).
5.1.7.
Wireless
Finalmente,
sólo resta hacer referencia al importante aspecto de que esta comunicación
podría hacerse efectiva casi en cualquier situación (circunstancia
y localización geográfica) en que se pueda encontrar el receptor.
El dato decisivo aquí es que el teléfono móvil es con mucho el más
utilizado por los jóvenes europeos (entre 15 y 24 años): el 80%
lo utiliza al menos una vez a la semana (en Finlandia e Italia superan
el 90%) (Zenithmedia, 2001a). Muchos profesionales del mundo de
la publicidad interactiva en nuestro país afirman que el presente
año va a ser un periodo en el que habrá un desarrollo muy importante
en la integración de múltiples vías de acceso con los dispositivos
móviles (PDAS, teléfonos móviles, etc) (Fernández, 2001).
La
convergencia de la que hablábamos en el apartado anterior se desarrolla
de forma paralela a una voluntad del usuario que pide una conexión
continuada. En este sentido está trabajando el Foro Anycastworld
(Producción Profesional, 2001b), auspiciado por Sony, cuando intenta
difundir dos conceptos fundamentales: la "sociedad de la información
móvil" (con un fin irrevocable en los móviles de tercera generación)
y "las redes domésticas" (todos los dispositivos electrónicos que
tenemos en casa interconectados en red y con Internet).
Algunos
acrónimos en relación con el wireless y concepto de éste
Esos
conceptos estaban implícitos en el término WAP (Wireless Application
Protocol). Pero pronto se comenzó a hablar de una técnica pobre
que las nuevas generaciones de móviles la reducirían a un intrascendente
entretenimiento. El entusiasmo inicial se transformó en decepción
en cuestión de meses. Esas pantallas monocromas y estrechas (hasta
doce líneas) determinaban una comunicación demasiado básica, un
tráfico de correo electrónico muy limitado y una red paralela demasiado
restringida (la inmensa mayoría de páginas web en Internet no se
sirven de este formato) (110).
Suenan
ahora con mucha más profusión palabras que han recogido el "espíritu"
de WAP, y no solamente por el hecho de la superación tecnológica:
simplemente Wireless, tecnología UMTS o dispositivos con
Bluetooth (111). Sin embargo, independientemente
de las siglas, vale la pena pensar acerca del concepto de la comunicación.
Dos primeras evidencias lo enmarcarían:
-
En primer lugar, básicamente, se trataría de más conexiones a la
Red que la extenderían enormemente, y esta Red tendría, además,
la potencialidad de unir cualquier máquina con los ordenadores.
-
"Sin cable". Lo que de momento significa limitada. Pero en algún
momento no muy lejano se conseguirá la ansiada conectividad también
con equipos ATM. Entonces, cuando ya no exista este impedimento
tecnológico, se tratará probablemente de un "límite" impuesto por
una característica propia de un medio con servicios propios. Nos
estamos refiriendo a la movilidad y al carácter de servicio puntual
que podría prestar este medio. Con el tiempo (se habla del 2003),
"estar siempre conectados, siempre en línea" pasará a ser el estado
natural para mil millones de usuarios de la Red (Ericsson, 2001a).
Pero no en todo momento vamos a querer toda la Red.
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