En la tabla 3.3.2.i., resumimos de forma sintética las principales diferencias entre estas dos formas de comunicación persuasiva:

Tabla 3.3.2.i Diferencias entre Publicidad y Relaciones Públicas (Fuente: Elaboración personal a partir de fuentes diversas (Canilli, 1993, pp. 28-33; y Antona, 1991, pp. 39-55))

Rasgo diferenciador PUBLICIDAD RR. PP
Finalidad genérica Principalmente, comercial Institucional y social
Finalidad comunicativa Conocimiento (notoriedad) Aceptación (popularidad)
Públicos Externos (clientes, consumidores) Internos y Externos
Objeto de promoción Productos, marcas, servicios Empresas e instituciones
Medios y soportes Concretos y tarifados Concretos y no tarifados
Métodos de planificación Estudios de mercado Sondeos de opinión
Rendimiento comunicativo Per se, independiente de la gestión empresarial Dependiente de la gestión y la popularidad de la empresa
El mensaje es Controlado en los contenidos, pero poco creído y aceptado No controlado en los contenidos, pero creído y aceptado
El lenguaje es Típico y reconocible (breve, conciso, directo) Variable (lenguaje del protocolo, de los medios, etc.)
Calendario de actuaciones Repetidas en el tiempo Puntuales (para un acto)
Resultados Cuantitativos Cualitativos
Medición de la eficacia Precisa (GRPs, post-test, etc.) Incierta (sólo sondeos)
Temporalidad objetivos Corto y medio plazo Largo y muy largo plazo

3.3.3. Rasgos definitorios de la publicidad

Según las definiciones elaboradas en el ámbito académico, tanto por profesores como por investigadores, hemos identificado cinco rasgos comunes (65): Comunicación pagada; impersonal; realizada por un anunciante o patrocinador identificado; en la que se presentan ideas, bienes o servicios; y con el fin de informar, persuadir o aumentar las ventas. Puede resultar interesante el análisis pormenorizado de cada uno de ellos:

3.3.3.1. Comunicación pagada.

Esta es una de las características que más a menudo se citan en las definiciones de los diversos autores: que es necesario pagar un precio para poder emitir el mensaje. Evidentemente, esta nota es bastante excepcional: porque en otros modos de comunicación colectiva, lo normal es que el emisor cobre en vez de pagar (el conferenciante en una charla, el cantante en un concierto), y que -en caso de haberlo- el coste de la comunicación corra a cargo del receptor (por eso paga la entrada a la conferencia o al concierto). La Publicidad es la única forma de comunicación colectiva que requiere un pago previo por parte del emisor para que se lleve a cabo.

Pero lo que implícitamente se está queriendo decir es que debe hacer un pago a terceros. Es decir, se introduce sutilmente el requisito de que la comunicación sólo es publicitaria cuando el vehículo por el que se transmite no es propio de la empresa. Pero, como sabemos, existen también numerosas excepciones a esta regla; pues habría que ver cómo han de considerarse los anuncios por palabras que algunos medios insertan gratuitamente; o la llamada "autopublicidad". Por el hecho de tener que pagar o no, el mensaje no deja de ser el mismo.

A pesar de todo, aún hoy la publicidad suele ser reconocida -en la inmensa mayoría de los casos- por ser comunicación pagada. Esa es una de las diferencias fundamentales entre la publicidad y las relaciones públicas o la publicity: Aún más: mientras en publicidad lo razonable y ético es pagar por el mensaje, en la publicity o en las relaciones públicas lo razonable y ético es no pagar. Aunque solo fuese por considerar la forma habitual en que tienen lugar estas acciones.


65. Dejamos al margen el primero ("forma de comunicación") por tratarse de un punto que ya es pacíficamente aceptado por la doctrina, y no necesita debate científico.
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