Figura
6.4.1.e. Creación de materiales didácticos multimedia
El
mapa conceptual precedente ayuda a nuestros alumnos a aprender a
secuenciar y ordenar adecuadamente el proceso de creación multimedia.
Pero
tanto el descubrimiento y comprensión de los metamensajes como la
creación de materiales tecnológico-didácticos requiere el dominio
teórico-práctico de la morfosintaxis y semántica del lenguaje visual.
De su descripción resumida nos ocuparemos en el siguiente apartado
de nuestro trabajo.
6.4.2. El alfabeto visual: morfosintaxis y semántica
Las
variables expresivas que intervienen en la creación de textos visuales
son el punto, la línea, la forma y la composición, la angulación,
la textura, la iluminación y el tono y finalmente el color. Cada
una de estas variables posee ciertas características morfológicas
a la vez que desempeña ciertas funciones expresivas sugiriendo en
cada contexto simbólico ciertos significados latentes. Analicemos
cada una de ellas.
6.4.2.1.
El Punto
El
Punto es la unidad más simple e irreductible de la comunicación
visual. Desde la perspectiva de su génesis material resulta del
choque del instrumento (lápiz, punzón, papel, pluma, aguja o haz
de fotones) con la superficie material, con la base (papel, madera,
tela, estuco, metal, pantalla fluorescente o de proyección, etc.).
Es el elemento primario de la pintura y, en especial, de la obra
gráfica.
Para
Kandinsky (1983: 67) las propiedades morfológicas que lo definen
como elemento plástico son la dimensión, la forma y el color. Al
referirse al punto real señala que puede tomar infinitas figuras,
formas geométricas o formas libres.
A
nivel sintáctico-funcional cualquier punto posee una gran capacidad
de atracción (fuerza visual) sobre el ojo creando tensión visual
en función de su ubicación en el espacio icónico.
El
punto posee, además, el poder de conformar algunos tipos de imágenes.
Combinado con otros puntos en una misma superficie visual forma
las tramas que originan ciertos mensajes visuales de naturaleza
analógica o digital (fotografía, televisión e imagen impresa).
Otra
propiedad sintáctica apuntada por Kandinsky es su capacidad de "desarrollarse,
volverse superficie e inadvertidamente llegar a cubrir toda la base
o plano" formando la sombra.
Ciertas
series de puntos poseen la capacidad de crear ritmos que dinamizan
las composiciones visuales.
Considerado
interiormente, el punto posee una cierta carga semántica:
-
Se aferra a la superficie y se repliega sobre sí mismo. Por ello
se afirma en su sitio y no manifiesta la menor tendencia a desplazarse
en dirección alguna, ni horizontal ni vertical; tampoco avanza ni
retrocede. Por ello transmite la sensación de estatismo, fijación,
seguridad, etc.
-
Es un pequeño mundo, lo que le confiere significados relacionados
con la autonomía, la globalidad y la unidad.
-
Por analogía con su uso en la música y la ortografía el punto se
relaciona con el silencio, la interrupción o pausa o el final de
un argumento.
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