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3.6.
REDES DE APRENDIZAJE SOLIDARIAS E INTERCULTURALES PARA LA FORMACIÓN
DE INMIGRANTES
En
el nuevo siglo hemos entrado de lleno en la era del conocimiento,
en la que la mayoría de los trabajadores son denominados
"trabajadores del conocimiento y en la que el flujo de la información
tiene más impacto en los resultados de las organizaciones
que el movimiento de mercancías" (Peña Vedrel,
2001: 23). Rodríguez (2002: 37), basándose en los
análisis de Castell (1998), sintetiza, en la siguiente tabla,
los cambios en la concepción del espacio y tiempo propios
de la sociedad digital:
Tabla 3. Cambios en la concepción del espacio y tiempo propios de
la sociedad digital
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ERA
INDUSTRIAL
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ERA
INFORMACIONAL
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1.
Espacios físicos: Lugares
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1.
Espacio de los flujos en Internet.
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2.
Experiencias fragmentadas confinadas en lugares.
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2.
Compresión de la información en instantes aleatorios.
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3.
Configuraciones espacio-temporales de las culturas.
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3.
La cultura se crea y se percibe sin espacios ni tiempos.
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4.
Existía el tiempo de reloj e histórico.
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4.
Existe el tiempo "atemporal"y ahistórico o desistorizado.
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5.
La cultura se expresaba oralmente y por escrito.
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5.
La cultura se expresa electrónicamente.
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6.
La cultura era la descripción de los sucesos acontecidos,
en el tiempo, separados unos de otros por espacios temporales.
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6.
La cultura es simultánea, sin contigüidad. Todos los sucesos
se mezclan en el hipertexto y se reordenan según los intereses
de los emisores y receptores.
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Pensamos con
Zúñiga (2003: 19 y 20) que en la sociedad digital
"lo virtual está adquiriendo realidad y la realidad
se está haciendo virtual (…) No es de extrañar
que a las realidades del mundo virtual se les atribuyan con frecuencia
connotaciones que superponen su valor al del mundo físico
y al de las relaciones interpersonales, bajo el supuesto subyacente
de que el espacio cibernético constituye un avance hacia
niveles superiores de evolución de la conciencia".
La tecnología
digital genera una tupida retícula de relaciones a través
de las cuales reconstruimos la realidad sociocultural en la que
nos insertamos: la red de redes, tan omnipresente como proteica,
que la informática y la telemática nos están
permitiendo tejer, es el armazón de una realidad cuyas estructuras
estamos transformando radicalmente con ella desde el momento en
que modificamos esos dos pilares interconectados de la realidad
cultural humana que son la comunicación y la producción
(Pérez Tapias, 2003: 21).
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