2.7.5.1.
El diálogo intergeneracional
Ya con motivo
de las I Jornadas sobre Personas Mayores y Educadores Sociales abundábamos
en las necesidades educativas en la edad adulta avanzada (GARCIA,
1998) veníamos a distinguir cuáles eran los rasgos
que caracterizaban a la persona mayor, identificándola el
Diccionario de la Real Academia Española como cualidad de
viejo, la edad senil, la senectud, los achaques, las manías,
las actitudes propias de la edad de los viejos, etc.; pero es tras
la revisión del vocablo viejo cuando podemos observar en
el mismo diccionario como concreta la idea de persona mayor como
"persona de edad" que " ... cumplió más
de setenta años".
La delimitación de los tramos de edad que vienen a caracterizar
a la persona adulta y persona mayor es algo poco definido como se
puede observar por lo dicho hasta ahora y siguiendo los estudios
de autores como AMADOR (1997) y MONREAL (1995), LEVINSON (1978)
y HUBERMAN (1974), entre los que no existe acuerdo a la hora de
fijar los límites mínimos de edad que corresponden
a la persona mayor.
Las personas
adultas y sobre todo las personas mayores son susceptibles de ser
educadas (dentro de un proceso permanente que concluye con la muerte
y participando en procesos en los que los agentes pertenezcan a
los distintos grupos de edad antes descritos, incluidos la niñez
y la adolescencia.) y de ser formadas en general y en particular
en NTIC y con las NTIC; si bien se hace difícil la tarea
de encontrar o de construir una teoría psicológica
y pedagógica que nos ayude a explicar y a prescribir de forma
general las líneas de este tipo de intervención educativa
(GARCIA, 1998).
El diálogo
intergeneracional, como valor, supone una actitud de intercambio
de opiniones y de criterios, pasando a ser uno de los tesoros de
la humanos; pudiéndose hablar en este sentido de un intercambio
intergeneracional de contenidos, de conocimientos, de experiencias,
de iniciativas y de proyectos, etc. Pero para que se dé un
diálogo real a las personas hay que acercarlas y ponerlas
en contacto, o al menos darles la oportunidad de que se puedan poner
en contacto, bien sea de forma presencial o virtual. Las nuevas
tecnologías de la información y la comunicación
(en adelante NTIC) hoy día se convierten en una herramienta
fundamental para conseguir este acercamiento.
2.7.5.2.
Una educación intergeneracional, permanente y liberadora
En la actualidad,
están teniendo lugar están teniendo lugar cambios
en la forma de actuar sobre la realidad y en la forma de producir
riqueza, de actuar y de interactuar con lo demás; como consecuencia
del progreso científico y tecnológico, el cambio que
está teniendo lugar en relación con los valores, las
ideologías, los nuevos ordenes políticos y económicos,
etc.
En la sociedad
de la información la generación, procesamiento y transmisión
de la información son los factores fundamentales de la productividad
de poder (CASTELLS, 1996).
La visión
tradicional de la vida estructurada en torno a etapas orientadas
al aprendizaje (infancia, pubertad y juventud) de forma exclusiva,
quedando la edad adulta para la formación permanente hoy
está dejando de tener vigencia (ARBUÉS y TARÍN,
2000: 53), al disminuir los ciclos de vigencia de los saberes. La
constante evolución de los sectores tecnológicos,
económicos y sociales precisan de una actualización
permanente, pudiendo realizarse los aprendizajes en instituciones
regladas o no regladas, formales, no formales e informales. La diseminación
del conocimiento que aportan las NTIC hace posible el que a veces
nos sintamos sumergidos en un caudal de informaciones y saberes.
|