Otro
parámetro esencial para el sector de la TVi ó iTV, es la flexibilidad
de las normas que se establezcan, ya que los fabricantes de programas
no podrán realizar economías de escala, ni podrán concebir sus propios
contenidos, si luego no pueden añadir fácilmente los servicios interactivos
de valor agregado.
Estas
normas significan para los proveedores de contenidos de televisión,
la llave que les permita elaborar un material interactivo para programas
y distribuirlo en todo el mundo sin que entrañe trabajo o gastos
adicionales. Significa asimismo que los contenidos interactivos
corresponderán exactamente a la voluntad de sus creativos en todos
los mercados donde se ofrezca, y será una garantía esencial de calidad
para sus patrocinadores, sean institucionales, empresariales o vengan
del ingreso publicitario.
Los
proveedores de contenidos descubrirán que estas normas no sólo suprimen
los obstáculos de entrada a cualquier mercado internacional, sino
que reducen los riesgos de inversión, al tiempo que permiten aumentar
la funcionalidad de los servicios interactivos ofrecidos. Estos
parámetros son fundamentales cuando en los mercados de contenidos
o servicios interactivos, su producción ha evolucionado muy lentamente.
Por
ello, en las nuevas normas o recomendaciones establecidas por la
UIT, se definen las interfaces que deberán utilizar creadores o
realizadores para producir contenidos (como las interfaces de programación
de aplicación, API) y donde también se dan directrices de utilización.
Así se posibilitará que los proveedores de contenidos puedan proponer
servicios interactivos de valor añadido de televisión en cualquier
red sin modificarla. Con ese sistema, los telespectadores de un
partido de fútbol pueden ver datos sobre un jugador durante el partido.
Hasta ahora, las normas registradas o específicas de cada país,
obligaban a los proveedores de contenido a elaborar versiones diferentes
del producto para cada mercado.
Pero,
si bien estas normas han recibido el respaldo de amplios sectores
dedicados a la teledifusión y de importantes fabricantes de equipos
de televisión y periféricos, todavía no se consolidan, a pesar del
trabajo de las entidades de elaboración de normas como DVB, ARIB,
ATSC, OCAP (71) que se han limitado, a su vez,
a identificar elementos comunes para armonizar las recomendaciones.
2.
4 - LA RADIO DIGITAL
Al
igual que todos los medios de comunicación para grandes públicos,
para la radio, su verdadero desafío de futuro no es de orden técnico
sino de concepción y producción de contenidos; primero, porque el
éxito de la radio digital se jugara sobre su capacidad de ofrecer
permanentemente innovadores contenidos multimedia, adecuados además
con los nuevos usos del público sobre las redes digitales, y segundo,
porque ellos se generan frente la propia convergencia digital
de la radio, la cual se localiza simultáneamente, gracias a la digitalización
de sus señales, sobre varios frentes:
- En
la producción, pues posibilita a la radio un encadenamiento
ininterrumpido a través de un flujo de programas que permiten
lograr una economía de almacenamiento de programas para su multidifusión,
consultación y selección temática de emisiones en todo momento,
acceso a archivos sonoros, etc.
- En
la difusión terrestre o por satélite, ya que sus sistemas
de difusión dedicados a la radio como el DAB (72),
sea terrestre o por satélite, (o bien la norma digital DRM para
la modulación de amplitud) dependen del número de receptores disponibles;
es cierto que a pesar de los casi 10 años de existencia de esta
tecnología digital para la radio, por el momento funciona mejor
la televisión digital por satélite (cuatro millones de teleauditores)
puesto que los receptores digitales radiofónicos siguen siendo
todavía muy reducidos.
- En
la distribución via Internet o por teléfono móvil,
la cual permite a la radio extender su audiencia, ofreciendo nuevos
servicios para sus usarios con diversos soporte.
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