La dimensión aplicada del conocimiento o de las habilidades suele ser la más olvidada en el aprendizaje escolar. La consecuencia es que los conocimientos y habilidades acaban por olvidarse o arrinconarse por falta de perspectiva y aplicación. Los estudiantes acaban por no saber para qué aprenden lo que aprenden. En el caso de los más dotados, los conocimientos y habilidades adquiridas pueden tener una trascendencia todavía mayor porque dada su capacidad pueden llegar a proponer ideas de gran alcance por su fuerza de cambio y transformación. Una forma de aplicar lo aprendido hasta ahora sobre el invento sería tratar de que cada uno de los alumnos hiciera un invento. Veamos los pasos y cómo podría llevar a cabo esta tarea. Hacer un invento propio:

-Pedir a los estudiantes que hagan una lista de problemas que necesiten solución en la sociedad actual. Esta actividad de “buscar problemas” es de gran interés para los superdotados

-Elegir un problema, de entre todos los que ha pensado, al que se quiere dedicar

-Buscar información para encontrar soluciones

-Pensar alternativas de solución interesantes, realista y eficaces

-Estudiar y valorar los pros y contras de las distintas alternativas

-Tomar una decisión respecto a la alternativa más prometedora

-Elaborar el artefacto, instrumento, estrategia, plan de solución o invento


 


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