5.
2. POBLACIONES ATÍPICAS Y EL RIESGO DE LA "BRECHA DIGITAL"
El nuevo modelo
del que estamos siendo testigos está generando fuertes diferencias
entre la población, concretamente entre los que tienen y
no tienen acceso a la tecnología (Henwood, Wyatt, Miller
y Senker, 2000). El concepto empleado para expresar estas desigualdades
sociales es el de brecha digital. La OECD (Organisation for
Economic Co-operation and Development, 2001) define la Brecha Digital
como : Desfase o división entre individuos, hogares, áreas
económicas y geográficas con diferentes niveles socioeconómicos
con relación tanto a sus oportunidades de acceso a las tecnologías
de la información y la comunicación, como al uso de
internet para una amplia variedad de actividades.
La existencia de la brecha digital está directamente relacionada
con estos elementos:
- La disponibilidad
de un ordenador y la posibilidad de conectarse y poder acceder
a la red.
- Conocimiento
de herramientas.
- Capacidad
o conocimientos para utilizar de forma adecuada la información
obtenida en la red.
La
brecha digital divide a los ciudadanos en dos grandes grupos: los
integrados y los excluidos, teniendo estos últimos grandes
dificultades para integrarse en la Sociedad de la Información.
(Ballestero, 2002; OCDE, 2001). Entre los grupos sociales con mayor
riesgo de pertenecer a este nuevo sector marginal se encuentran
paradójicamente algunos grupos de personas con capacidad
intelectual superior.
5.2.1. Mujeres
superdotadas
Aunque chicos
y chicas comienzan en un nivel igual en la tecnología y muestran
semejante afinidad y competencia en las actividades tecnológicas
durante los años de Educación Primaria, la investigación
ha mostrado que al llegar al final de esta etapa, las chicas pierden
interés por temas tecnológicos (MeLester 1998). También
este autor señaló que abismo de género se amplía
proporcionalmente al subir en los niveles educativos. Y la proporción
de mujeres en trabajos profesionales de ordenador no aumenta. Sin
entrenamiento en tecnología, las mujeres continuarán
siendo excluidas de ciencias, matemáticas y tecnología.
Pare evitarlo, los profesores no sólo deben ser conscientes
de la situación, sino esforzarse por cambiarla.
Para
ayudar a que las chicas superdotadas se impliquen en la tecnología
hay que tener en cuenta en primer lugar el contexto familiar, es
menos probable que a las chicas se las apoye en sus casas para el
aprendizaje de tecnología que a los chicos. Este sería
el primer escollo a superar.
En el contexto escolar si los profesores les dan oportunidades abiertas
para jugar y explorar en el ordenador (clubs de ordenador, comidas
de sólo chicas, periodos post escolares para usar el ordenador)
las chicas ganan confianza y comodidad con la tecnología.
Cuando trabajen en grupos cooperativos las reglas de clase deben
asegurar que las chicas tengan oportunidades iguales para ejecutar
tareas de ordenador de mayor nivel de dificultad, habitualmente,
en lugar de enseñar a las chicas a realizarlas, se encargan
al alumno "mas entrenado". Los profesores deben presentar
tareas que resuelvan las necesidades de interacción social
de las chicas. Se pueden plantear tareas de solución de problemas
en grupo dentro de las lecciones integradas de tecnología.
Las chicas deben ser implicadas en la tecnología desde el
principio pues se forman muchas creencias falsas sobre ellas mismas
y sus capacidades para comprender y usar la tecnología.
5.2.2. Alumnos
de riesgo social
Los alumnos superdotados
en riesgo, son otro grupo especialmente sensible y susceptible del
riesgo de exclusión tecnológica, incluye a aquellos
que son culturalmente diversos, poseen múltiples excepcionalidades,
viven en áreas rurales o fracasan en los estudios. Los estudiantes
superdotados en riesgo son dolorosamente conscientes de sus diferencias
con sus iguales. Si están aburridos o poco motivados, no
se integran en el contexto tradicional de clase. Estos alumnos no
motivados y subestimulados son candidatos a problemas de disciplina,
fracaso escolar, abandono de la escuela, o desintegración
social. (Poftak, 1998). Cuando se integra la tecnología,
estos alumnos se implican con ella. La integración de la
tecnología cuidadosamente planificada puede servir para aumentar
su interés y ayudarles a desarrollar autoconfianza y adaptación
social.
Para usar la tecnología de forma eficaz con alumnos en riesgo
podemos utilizar programas de software que implican simulaciones
de la vida real programas interactivos relacionados con el aspecto
práctico de las personalidades de estos alumnos. Estos programas
requieren se enfrenten a las consecuencias de las conductas simuladas.
Usar tecnología para dar enfoques convergentes y divergentes
al estudio y al aprendizaje, puede mejorar potenciales previamente
descuidados. La tecnología también aborda el componente
de las experiencias y las relaciones personales basado en la comunidad
que puede estar ausente en algunos programas de superdotados centrados
fundamentalmente en aumentar conocimientos. Ampliando el reino de
la comunicación a través de Internet se desarrollan
nuevas comunidades de aprendizaje y se pueden romper las barreras
experimentadas por las poblaciones de riesgo.
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