4.3.
LOS ORDENADORES COMO FACILITADORES DE LA LABOR DOCENTE Y APOYO PARA
EL TRABAJO "INTELIGENTE"
El
ordenador se ha desarrollado convirtiéndose en una máquina
de ideas, un instrumento para el descubrimiento, la exploración
y la colaboración. Los ordenadores se diseñan para
procesar la información y los resultados que dan pueden ser
tan ilimitados como los seres humanos sean capaces de emplearlos.
Los alumnos tienen oportunidades de investigar y aplicar habilidades
complejas de pensamiento trabajando con problemas reales y simulaciones
de ordenador. El aprendizaje llega a ser divertido y más
desafiante. Algunos de los mejores software del mercado caen dentro
de esta categoría y los resultados del tiempo pasado con
los ordenadores en este modo no se aprecian fácilmente. Se
puede lograr que los alumnos aprendan a programar, inventen su propia
síntesis, integren conocimiento, y compartan ideas.
Cuando los ordenadores se usan para apoyar las metas del programa
educativo y resolver las necesidades del estudiante individualmente
ayudan a los superdotados "trabajar inteligentemente",
es decir, a potenciar su inteligencia.
Cuando se suministran elecciones, se permiten experimentaciones,
los estilos de aprendizaje y preferencias se pueden acomodar y acentuar
a través de la flexibilidad del ordenador para interactuar
con dibujos, palabras, números o cualquier otro medio con
que el estudiante se sienta más confortable. La flexibilidad
de la tecnología es el concepto clave. Diferentes estudiantes
encuentran diferentes procesadores verbales, paquetes gráficos,
bases de datos, hojas de cálculo más o menos fáciles
de usar.
Las experiencias bien estructuradas diseñadas por profesores
entrenados pueden ayudar a usar los ordenadores para desarrollar
fuerzas y superar o neutralizar debilidades. Los ordenadores se
pueden usar para ajustar el aprendizaje al ritmo de los estudiantes.
Los ordenadores hacen tareas más complejas cuando los estudiantes
están dispuestos a usarlos de manera más compleja,
y suministran información cuando el estudiante está
dispuesto a ello.
Cuando el alumno asume la responsabilidad sobre el proceso trabaja
más inteligentemente. Los ordenadores sirven a los alumnos
de capacidad superior cuando ellos son capaces de definir problemas,
establecer metas y objetivos, y determina roles. Cuanto mejor comprenden
los alumnos el proceso de aprendizaje, mejor usarán la tecnología.
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