El satélite de comunicaciones actúa como un repetidor de la señal enviada desde la emisora para devolverla de nuevo a la Tierra. Se llama enlace ascendente a la señal que llega desde la estación emisora hasta el satélite de comunicaciones. El enlace descendente es el enviado desde el satélite hacia la zona de cobertura sobre la superficie terrestre. Para evitar interferencias entre las dos señales, las frecuencias del haz ascendente son mayores que las del haz descendente. Ya que la atenuación aumenta con la frecuencia, se puede compensar la pérdida de señal con un aumento de potencia desde la estación emisora. En el satélite hay un módulo, llamado transceptor (transponder), que se encarga de efectuar las conversiones necesarias para cumplir con las especificaciones de los haces ascendente y descendente.
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