Es la capacidad que tienen los agentes que intervienen en un mercado o segmento del mismo para imponer, en las operaciones de compraventa, sus condiciones comerciales a la otra parte (precio, calidad, plazo de entrega, prestaciones accesorias, etc.). En el modelo de análisis competitivo de Porter se identifican el poder de negociación de proveedores y de clientes como dos factores que determinan el grado de competitividad de un sector. El poder de negociación de los proveedores se incrementará si su número es reducido, disponen de grandes recursos, están bien organizados gremialmente, los productos o servicios que ofertan son bastante diferenciados, o las posibilidades de encontrar fuentes de aprovisionamiento alternativas resultan escasas, contando entonces con capacidad para imponer sus condiciones y subir los precios, reducir la calidad o las prestaciones del producto, etc. El poder de negociación de los clientes se incrementará si se hallan altamente concentrados, están bien organizados en asociaciones de consumidores, disponen de información completa, tienen facilidad para encontrar fuentes de aprovisionamiento alternativas o los productos y servicios ofertados por las empresas son poco diferenciados, contando entonces con capacidad para imponer sus condiciones y exigir una bajada de los precios, una mejora de la calidad o de las prestaciones, etc.
Áreas curriculares:
Información general : webmaster@ite.educacion.es| C/ Torrelaguna 58. 28027 Madrid - Tlf: 913 778 300. Fax: 913 680 709. NIPO: 651-06-132-8