Su elección es una decisión trascendente que deben tomar los emprendedores que crean una empresa, y equivale a decidir si se constituirán como empresario individual o como sociedad dentro de las múltiples variedades que ofrece la ley. Vincula a la empresa en el largo plazo y la condiciona en aspectos muy variados. Tiene implicaciones fiscales. Afecta directamente a los trámites que es preciso efectuar para poner en marcha el negocio y a otras muchas facetas del funcionamiento diario de la empresa. A la hora de determinar la forma jurídica más adecuada para la futura empresa es importante tener en cuenta criterios como los siguientes: tipo de actividad que la empresa va a ejercer; necesidades económicas del proyecto; número de promotores; responsabilidad de los promotores; aspectos fiscales. Ha de acogerse a alguna de las modalidades previstas en la legislación vigente: empresario individual; comunidad de bienes; sociedad civil; sociedades mercantiles; sociedades laborales; y sociedades cooperativas.
Áreas curriculares:
Información general : webmaster@ite.educacion.es| C/ Torrelaguna 58. 28027 Madrid - Tlf: 913 778 300. Fax: 913 680 709. NIPO: 651-06-132-8