Representan la relación entre el tiempo de disparo (eje vertical) y la intensidad que lo provoca (eje horizontal). Como se puede apreciar, conforme aumenta la corriente, el tiempo de disparo se reduce. Se pueden distinguir dos partes: a) zona de disparo térmico: limitada por la curva exponencial situada a la izquierda de la gráfica, que indica los tiempos de actuación del relé térmico en caso de sobrecarga (intensidad mayor que la nominal del aparato, sin llegar al cortocircuito); b) zona de disparo electromagnético: a la derecha de las líneas verticales que aparecen en el centro de la gráfica, y que indica el tiempo de respuesta en caso de cortocircuito. Encontramos cuatro curvas tipo, ordenadas de menor a mayor umbral de disparo electromagnético: a) tipo B: indicada para la protección de personas y circuitos sin grandes puntas de corriente; b) tipo C: protección de sistemas de alumbrado, tomas de corriente y aplicaciones generales. Los PIA domésticos poseen este tipo de curva; c) tipo D: protección de sistemas en los que se prevean grandes puntas de corriente de arranque; d) tipo MA: protección de arranque de motores y otras aplicaciones en las que la protección térmica queda encomendada a otro dispositivo.
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