A la hora de colocarlos se deben cuidar dos aspectos, la correcta alineación con las caras de la pared y el perfecto aplomado en el sentido del eje de ésta. Se sitúa el hilo que define la alineación del tabique, poniendo en línea el cerco, no tocando el hilo y manteniendo su posición mediante un puntal inclinado apoyado encima del travesaño y no superando los 45º. Una vez realizada la operación anterior, debe posicionarse el conjunto del cerco, aplomando cada una de las patas y situando cuñas por debajo. Posteriormente se comprobará la planimetría con la pared mediante dos miras y se fijarán las patas al cerco a la obra.
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