Es una alteración o falta de clorofila, como consecuencia las hojas amarillean, pierden el color verde y la vegetación languidece. Las causas de esta alteración son variadas. A veces se debe a alteraciones de la raíz por causas parasitarias o fisiológicas, otras veces se debe a fenómenos de toxicidad o carencia de algún elemento nutritivo. Es muy frecuente la clorosis férrica, sobre todo en el cultivo de los cítricos coincidiendo en que el suelo en el que se encuentren sea calizo, ya que la presencia de cal hace que aun existiendo hierro en el suelo la planta no es capaz de tomarlo.
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