El auditor pedirá a la empresa que redacte cartas (circularización) a los deudores que él estime, según su criterio profesional, para poder obtener suficiente evidencia sobre los deudores. En la carta de circularización de clientes y deudores se debe pedir confirmación de saldo; es decir, al cliente se le indica el importe que debe según los libros de la empresa. Las respuestas ha de recibirlas él mismo. Existen dos tipos de circularizaciones: Positiva. El destinatario debe contestar; es decir, ha de responder si está conforme o disconforme con el saldo. Negativa. Del destinatario se solicita saldo y composición. Normalmente este tipo de circularización no se utiliza.
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