El comportamiento de los conductores a altas frecuencias es muy distinto del que conocemos para las frecuencias habituales de red. En la banda de 10 Khz a 30 Mhz los conductores actúan frente a las perturbaciones como verdaderos filtros haciendo que las perturbaciones se transmitan a través de ellos amortiguando su amplitud y suavizando los flancos de subida y bajada. Dicho comportamiento puede parecer beneficioso y lo es, a la hora de evitar la propagación de interferencias externas a través de los conductores activos, pero resulta un inconveniente en los conductores de retorno (masa o común) de los equipos por dos motivos: a) Las corrientes de retorno a alta frecuencia provocan caídas de tensión en el conductor. b) A causa de la alta impedancia de los conductores a altas frecuencias dejan de ser efectivos los condensadores de filtro previstos, precisamente, para eliminar los componentes de alta frecuencia. La mejor protección consiste en no utilizar cables comunes para retorno de señales y que cada cable activo vaya trenzado con su cable de retorno en todo su recorrido sobre todo en cables de señal de muy baja tensión.
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