Ampliadora que utiliza un sistema de iluminación directa, en el que la luz se proyecta, directamente o desviada por un espejo, sobre un condensador formado por una o más lentes plano-convexas. Para conseguir que todos los rayos de luz lleguen al negativo, detrás de la fuente de iluminación se coloca un reflector. El condensador recoge los rayos directos de la fuente de luz y los indirectos reflejados, formando un haz luminoso en forma de cono con su vértice en el centro del objetivo. La fuente de iluminación es una lámpara de tungsteno opal de una temperatura de color de 2.400º K. La iluminación directa incrementa el contraste, la resolución, pero hace visible el grano, los arañazos y defectos del negativo.
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