La sustancia compuesta de materia orgánica cuya base es la combinación de carbono, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno y que se ingiere para obtener los nutrientes necesarios para mantener las necesidades vitales, se denomina alimento. Cuando la concentración de elementos nutritivos en relación con el peso de la sustancia es baja, este alimento se considera de volumen. La calidad nutritiva de estos alimentos es también baja. En producción animal, el alimento de volumen se utiliza para evitar alteraciones del metabolismo ruminal en los animales poligástricos (rumiantes). Este tipo de animales (vaca, oveja y cabra), necesitan que una parte de su ración alimenticia sea de volumen. Los alimentos de volumen fibrosos contienen fibra, materia orgánica que sólo puede ser aprovechada por los rumiantes y que le es fisiológicamente necesaria. Ejemplo de alimento de volumen son los forrajes verdes, los ensilados y henos y los subproductos en fresco que se obtienen de otras actividades (ramones de olivo, pulpas de cítricos, pulpas de remolacha, ...).
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