La cimentación de todos los postes de una línea de distribución se realiza con monobloques de hormigón, de sección cuadrada. Las fuerzas exteriores que actúan sobre el apoyo provocan que éste tienda a volcar. Esta tendencia recibe el nombre de momento de vuelco. Para el cálculo de las medidas del bloque (ancho y profundidad), se tiene en cuenta: a) El tipo de terreno: flojo, normal o rocoso. b) Un coeficiente de seguridad al vuelco, relacionado con las fuerzas exteriores que actúan sobre el apoyo, la altura del poste, su peso y el de los cables, crucetas, etc, y las reacciones del terreno contra las paredes de los cimientos. En cuanto a su construcción, se fabrica en el terreno, realizando un hueco en el mismo de dimensiones suficientes. Se coloca el poste o su anclaje y se rellena con hormigón. Sobresale del terreno unos 12 cm y remata en forma de pirámide, para evitar la acumulación de agua de lluvia.
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