Movimiento realizado a los baños de procesado y materiales fotográficos con la finalidad de que exista un flujo constante de las soluciones sobre la emulsión, sustituyendo los químicos agotados y subproductos del procesado que se depositan sobre ella. La agitación debe hacerse de forma que no afecte a los resultados del proceso, por lo que hay que seguir las instrucciones del fabricante. En el procesado de negativos influye directamente sobre el contraste. La agitación puede ser constante o intermitente y debe realizarse de modo manual o automático. Se puede utilizar un sistema de burbujeo con un gas inerte. En todos los casos, debe adoptarse un método regular que pueda ser repetido sin modificaciones.
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