Sustancia, sin valor nutritivo en sí misma, que se utiliza para incrementar la utilización biológica de los alimentos con los que se mezclan. Los aditivos deben ser inocuos, tener algún tipo de eficacia zootécnica y no dejar residuos en las producciones de los animales a los que se aportan. La incorporación de aditivos a los piensos está regulada por la Directiva Europea 70/524/CEE. La Decisión de la Comisión 2004/C50/01 actualiza la Directiva precitada y clasifica, con criterio temporal, los aditivos en 4 listas. La naturaleza química y la funcionalidad de los aditivos es muy variada. En la actualidad, están reconocidos como aditivos para piensos los siguientes grandes grupos de compuestos: aglomerantes tipo caolín, bentonita y sepiolita; antiaglomerantes como el estearato de sodio, potasio o calcio; aromatizantes, saborizantes y colorantes; antioxidante como la vitamina E; emulgentes, estabilizantes y espesantes; antibióticos, antifúngicos y coccidiostáticos; promotores del crecimiento, ...
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